La cifra provisional del área destruida hasta el 10 de julio de 2011, que equivale a aproximadamente la superficie de 28.000 estadios de fútbol, también es netamente inferior a la media de la última década, que se sitúa en las cerca de 36.000 hectáreas.
En todo el ejercicio 2010, la superficie forestal afectada por los incendios ascendió a 46.700 hectáreas, muy inferior a la media del último decenio (un 63,3% menos).
Igual que otros años, la peor parte se la lleva durante 2011 las comunidades del noroeste (Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco y las provincias de León y Zamora), con el 75% del área quemada.