Los pronósticos meteorológicos no invitan al optimismo a la hostelería gaditana en la recta final de las fiestas. “Hoy (por ayer) termina el Carnaval en El Pópulo”, teme Leo Jiménez, responsable de Séptima Malta. “El miércoles por la noche (cuando el barrio celebró programación especial) ya se notó, las agrupaciones empezaron a cantar antes, a media tarde, y a la una y media estaba todo el pescado vendido”, asegura, a causa del tiempo desapacible, la lluvia intermitentemente y el temor a que la cosa empeorara.
“No nos vamos a quejar, los conciertos de este año están muy bien, pero el ambiente no es como el de los otros años”, sostiene, por su parte, Ramón Alcedo, del Café Bar Andaluz, en la Plaza de San Antonio. “El primer fin de semana fue regular, con Kiko Veneno, fue mejor”, pero teme que la borrasca impida hacer caja hasta el domingo.
“En Cádiz llueve poco, pero cuando llueve, lo hace en Semana Santa o en Carnaval”, ironiza Jesús Bianquetti, de El Viajero del Merkao. “Mis chiquillos se quedaron sin salir en La Palma el año pasado” por el temporal y este primer fin de semana de Carnaval, los clientes no fueron tanto como le habría gustado, sobre todo por el esfuerzo en personal, con la incoporación de cinco empleados para atender de forma adecuada y que se mantendrán hasta el final de las fiestas porque, “a lo mejor, no se cumplen las peores previsiones”, afirma con más deseo que confianza.
Así las cosas, las previsiones de ocupación en los hoteles de la ciudad se han rebajado al 69,01%, según los datos facilitados por Horeca. Cabe recordar que en 2024 se alcanzó el 74,75% y, en 2023, un 84,21%. Antonio de María, presidente de la patronal, destaca, no obstante, que el primer fin de semana, con un 83,3%, superó al del año pasado, que llegó al 78,82%. “No hay reservas”, admite, pero espera que no se produzcan cancelaciones.
En cuanto a las viviendas turísticas, el porcentaje de ocupación que se estima para estos días es del 86%. La Asociación de Viviendas Turísticas de Andalucía (AVVA) explica que, a diferencia de los hoteles, “hay menos flexibilidad” para cancelar, por lo que “muchos vendrán con paraguas”. Respecto al primer fin de semana, celebra el lleno absoluto, con un 97% de ocupación.
