Indignación, rabia, coraje, impotencia y, sobre todo, temor a lo que está por llegar. Esos fueron los sentimientos que imperaron en la manifestación que se celebró ayer en Cádiz convocada por los sindicatos y que finalmente consiguió congregar a más de 36.000 almas procedentes de toda la provincia que se unieron para gritar en contra de las medidas aprobadas por el Gobierno central.
El mundo obrero en general, con independencia del tipo de trabajo que desarrolla y para quien, está profundamente harto, a un paso del abismo y de la desesperación. Y la muestra más evidente es que la manifestación de ayer ha sido la más multitudinaria que ha tenido lugar en Cádiz en años, y para muestra, la evidencia. No había terminado de salir la comitiva de Ingeniero La Cierva cuando el comienzo de la misma ya estaba a la altura de la Plaza de Asdrúbal.
A gritos de “la próxima parada, que sea la diputada” y “Rajoy, dimisión”, los manifestantes se fueron acercando a la sede de la Subdelegación del Gobierno donde se puso fin a este acto de protesta pasadas las once de la noche, tras escuchar a los secretarios provinciales de UGT y CCOO.
“Acorde con la agresión cometida”
Para el secretario provincial de CCOO, Manuel Ruiz, la respuesta de los gaditanos “es acorde con la agresión del Gobierno” al que exigió “salir de la crisis con dignidad”. No descartó otra huelga general
“La lista de recortes no tiene parangón”
El secretario provincial de UGT, Juan Mera, se mostró satisfecho por la alta participación y auguró que el de ayer sólo fue el principio de las protestas que surgirán en los próximos meses.