Ferrer (Barcelona, 1920), quien según los médicos que le atienden ha sufrido “un accidente vascular cerebral”, permanece ingresado desde el pasado viernes en un centro hospitalario del Estado indio de Andhra Pradesh en estado crítico, pero estable.
Vicente Ferrer llegó a la India como misionero jesuita en 1952 para completar su formación espiritual, pero allí decidió que dedicaría el resto de su vida a trabajar para erradicar el sufrimiento de los más pobres del país.
Su labor, sin embargo, generó suspicacias entre los sectores dirigentes indios, que en 1968 ordenaron su expulsión del país. Ferrer volvió a la India un año después y se instaló en Anantapur, uno de los distritos más pobres del país.