La empresa municipal Aguas de Cádiz, que preside Ignacio Romaní, asegura que “no ha habido vertidos en la zona de la Alameda Apodaca”, tal y como ha denunciado hoy UPyD en los medios de comunicación. Tanto es así que sostiene que “en ningún caso se trata de vertidos, el agua que aparece es agua potable que procede de la red de abastecimiento de agua potable primaria. Dicha red ha sido limpiada tras haberse tenido que sustituir unas válvulas que estaban defectuosas”, explica el presidente de la empresa municipal. Por lo tanto, ni existe vertido ni son aguas residuales, porque se trata de unas labores puntuales en la red de agua potable de esa zona”.
No obstante, como en cualquier otra obra o actuación que se realiza en la ciudad, los técnicos de Aguas de Cádiz han estado en todo momento controlando la operación que duró dos horas. Estos trabajos se han centrado en limpiar las tuberías tras la sustitución de las válvulas. Según han explicado “el agua que sale por esa zona de la muralla lo hace a través de un desagüe previsto desde hace años para estos casos. El agua sale de color marrón por la salida de los limos y arcillas acumulados precisamente en la zona de dicho desagüe”.
La empresa indica que cuando se trata de una obra de estas características que afecta a la red primaria de abastecimiento se sigue un riguroso protocolo de actuación donde se incluye la limpieza de la red puesto que “se debe evitar que los limos y/o arcillas salgan por los grifos de los ciudadanos”.
El presidente de la empresa indicó que “los vecinos pueden estar tranquilos porque no ha existido un vertido. Es una maniobra de limpieza que se debe realizar en la red de abastecimiento del agua potable tras haber sido sustituida una válvula”. A juicio de Ignacio Romaní, “lo que ocurre es que se intenta politizar cualquier circunstancia por parte de UPyD que denuncia antes de informarse,tal y como ocurrió con su anterior denuncia, de la cual no tenemos ninguna constancia en la empresa municipal”. El presidente de Aguas de Cádiz insistió en trasladar a los vecinos de esa zona un mensaje de tranquilidad, así como a los clientes de esta empresa municipal, puesto que “con respecto a la salubridad del agua potable tengo que recordarles que diariamente se analiza desde hace quince años gracias a aun acuerdo firmado con la Universidad de Cádiz”.
Para Romaní, UPyD debería de “informarse y sopesar algo más a los mensajes tremendistas que lanza y antes de alarmar a los ciudadanos debería preguntar a los técnicos de la empresa o comentar cualquier tipo de incidencia que considere, porque así es como hay que actuar cuando se es ignorante en la materia. No soltando un mensaje alarmista que después no tiene ningún contenido real”.