El consejero de Turismo y Deporte, Francisco Javier Fernández, ha visitado este miércoles en Puerto Real (Cádiz) el Museo del Dique-Navantia y ha destacado la importancia de estas instalaciones como recurso para atraer hacia Andalucía a viajeros interesados en conocer el patrimonio cultural e industrial relacionado con el auge de la construcción y reparación naval en la Bahía de Cádiz desde la segunda mitad del siglo XIX.
Según ha indicado la Junta en una nota, el Museo el Dique, con una superficie visitable de 60.000 metros cuadrados, está considerado como una de las instalaciones industriales más relevantes de España y ostenta numerosos reconocimientos nacionales e internacionales.
Forma parte del Registro Andaluz de Museos desde el año 1999 y está declarado, junto a la zona histórica del astillero de Matagorda, Bien de Interés Cultural (BIC) por la Junta desde enero de 2000.
El edificio destinado a museo está instalado en la antigua cámara de bombas de achique, tiene cuatro salas de exposiciones permanentes, biblioteca, hemeroteca y archivo fotográfico. El conjunto lo completan el dique seco, la capilla, el antiguo botiquín (sala de muestras temporales), la escuela (archivo histórico) y las ruinas del Castillo de Matagorda, desde donde se controlaba el paso más estrecho de la Bahía.
El consejero ha subrayado la vinculación de todo este patrimonio con el denominado turismo industrial, un segmento que está relacionado con la cultura, ya que significa viajar en el tiempo para conocer las raíces y la historia andaluces, y que permite a muchas poblaciones dar otra vida a sus industrias, en muchos casos declaradas BIC, como es el caso del Museo del Dique en Puerto Real.
En este sentido, ha incidido en que la rehabilitación de este patrimonio "es capaz de regenerar áreas degradadas, incrementar los beneficios económicos y mantener viva la memoria de un pasado productivo, técnico y social que, además, aún pervive". Igualmente, ha apuntado que ayuda a las industrias a potenciar su economía, divulgando sus productos, y les genera una actividad complementaria, como es la de ocio.
Desde el punto de vista turístico, el consejero ha significado el amplío catálogo de patrimonio industrial que posee Andalucía en sectores tan diversos como el agroalimentario, ganadero, artesano, minero, aeronáutico, naval o energético, por lo que ha hecho hincapié en la necesidad de poner en valor este segmento que sirve de complemento a los viajeros que vienen al destino a buscar experiencias.
GUÍAS DE TURISMO INDUSTRIAL
Fernández ha insistido en la necesidad de desarrollar una actividad turística en torno a estos recursos y ha recordado la reciente edición de ocho guías digitales, una por cada provincia, en las que se recoge un catálogo de 589 empresas y puntos de interés visitables en toda la comunidad sobre este patrimonio, y que están disponibles para descarga 'online' en dispositivos móviles.
Esta guías suponen, por primera vez, la ordenación y catalogación de toda la oferta andaluza en este segmento e incluyen, por un lado, las 'industrias vivas', que son aquellas que están en funcionamiento y ofrecen la posibilidad de conocer el proceso de elaboración de sus productos, y, por otro, el patrimonio arqueo-industrial --como el Museo del Dique--, que forma parte de la herencia histórica.