Antes de finalizar el año, el grupo municipal del Partido Popular ha hecho balance de un 2017 al que ha calificado de "difícil, pobre y desolador" donde el equipo de Gobierno (Por Cádiz sí se puede y Ganar Cádiz) y su alcalde, José María González, "no han tenido nada nuevo que decir" tras dos años y medio de gestión. Así lo ha definido el concejal popular, Vicente Sánchez, que ha recordado que la mayoría de los proyectos impulsados en materia de vivienda e infraestructuras vienen de "cosas que les dejamos en el cajón" para ponerlos en marcha. Sánchez ha resumido el año que termina como el de las "malas anécdotas". En primer lugar, por el cambio de nombre de la avenida 'Ramón de Carranza' a '4 de diciembre de 1977' "por el cumplimiento de "una ley que no urge para el Estadio". En segundo lugar, por las largas colas formadas en la sede de Asuntos Sociales en la calle Zaragoza que "muestra una fotografía real y la cara más cruda de la ciudad". Por último, Sánchez ha recordado la plaga de ratas "que no ha caído del cielo, sino que viene por un error importante de gestión". De hecho, ha calificado a 2017 como "el año de las ratas" para dar paso al "año del gato" en referencia al carnet de alimentador de gatos puesto en marcha en las últimas semanas.
Por otro lado, han criticado el aislamiento del alcalde con respecto a las asociaciones, entidades vecinales, peñas y entidades del Carnaval, "cualquiera de las que no están cerca de sus círculos".
En el capítulo de transparencia, los populares han criticado la bajada de 11 puestos en el índice de derechos de información y hasta 31 puestos en transparencia económica y financiera, lo que coloca a la ciudad en el puesto 107 del listado.
El concejal, José Blas Fernández ha ahondado en materia de transparencia económica destacando el déficit de las cuentas liquidadas de 2016 en 9 millones de euros, mientras que asegura que la deuda municipal se ha incrementado en 22 millones de euros, por lo que acusa al equipo de Gobierno de "mentir". Los presupuestos les han valido a los populares para criticar la postura del grupo municipal socialista y en concreto a su portavoz, Fran González, que se ha convertido en la "muleta de Podemos" tras manifestar su apoyo a las cuentas "para sacar rédito político" a pesar de la "situación de amor y odio" que vienen demostrando y que les resulta "realmente extraño".
Por la contra, la edil y ex alcaldesa de la ciudad, Teófila Martínez, asegura que su partido ha estado trabajando "con todas sus fuerzas" para seguir creando futuro en la ciudad. este trabajo se ha traducido en el contacto permanente con la gente, los barrios, los representantes vecinales y las asociaciones socio sanitarias para hacer "una radiografía permanente de la ciudad".
También ha criticado la intención del Equipo de Gobierno de limitar las intervenciones de la oposición en los plenos con el nuevo ROM, lo que considera falta de democracia por parte de la extrema izquierda.
Por todo ello, Martínez ha adelantado que para 2018 elaborarán unas propuestas renovadoras de cara a las próximas elecciones municipales para trabajar "por una ciudad paralizada" y anuncia que "no nos vamos a conformar y vamos a seguir trabajando contra el conformismo y la tristeza de la ciudad".
