“No hay religión verdadera, no hay política progresista, no hay proclamación de los derechos humanos, si no es defendiendo a los más necesitados, aliviando su sufrimiento y restaurando su dignidad”. Bajo este maravilloso lema actúa la Asociación Calor en la Noche porque tanto sus socios como voluntarios tienen claro que “nuestra vida será más hermosa si la hacemos desde el servicio a los demás”, sin caer en la tentación de “querer hacer grandes cosas”, porque las grandes cosas también se hacen “en lo pequeño, dar una taza de café, fregar unos platos…”.
Hemos nombrado a tres personas sin hogar para que estén en nuestra Junta Directiva y que pongan voz al colectivoCalor en la Noche realizó en 2017 4.193 asistencias, divididas en dos grupos, en Extramuros y Cádiz Centro. Entre estas asistencias destacan sus desayunos para personas desfavorecidas, 21.593 en 2017, amén de entrega de materiales durante sus salidas a la calle que van desde mantas, bufandas y ropa, hasta pasta de dientes, cuchillas de afeitar y libros.
Este colectivo también desarrolla su obra social en los municipios de El Puerto de Santa María y San Fernando. Una obra inspirada en San Juan Bautista de La Salle.
Manuel Mení Pérez, presidente de la Asociación Calor en la Noche, nos explica al respecto que “Calor en la Noche se está consolidando en El Puerto de Santa María. Allí realizamos labores de acompañamiento a las personas mayores que no tienen a nadie. Vamos con ellas al médico, compras, etc” y “también salimos los viernes por la tarde”
Por otro lado, “en San Fernando, el colectivo ya va solo, tiene su propia autonomía, y formamos parte de la Mesa contra la Exclusión Social”.
Entre San Fernando, Cádiz y El Puerto, “contamos con 171 voluntarios”.
En cuanto a Cádiz capital, “continuamos con los grupos de calle y los grupos de comedor. Los de calle son dos grupos. Salimos los viernes. Vamos al encuentro de las personas que no acuden al comedor. De los que están durmiendo a la intemperie en distintas zonas de la ciudad. Uno de los grupos actúa de Puerta de Tierra para afuera y otro para el centro”.
Manuel Mení explica que “sí hemos observado que en la zona de Puerta de Tierra ha habido una disminución de personas que duermen en la calle y hemos estado tratando de buscarlos. Sin embargo en Cádiz centro, atendemos a unas treinta personas”.
Además cuentan con el comedor que cada día atiende a más personas. “Este pasado martes fueron unas 77 personas las que atendimos. Y desayunos damos más de 90 diarios”, relata.
Cádiz, ciudad caritativa
Y es que no duda de que “la gente en Cádiz es muy caritativa. Los vecinos nos envían muchos productos e incluso a veces en la cuenta nos encontramos ingresos anónimos.
Hace ahora una semana habían ingresado 500 euros. También hemos tenido ingresos de hasta 3.000 euros desde Holanda. Y después de mucho indagar, supimos que era de un familiar de aquí que se interesó por nuestra obra”.
Respecto al descenso de personas en extramuros, Mení señala que “lo hemos analizado pero no tenemos una respuesta sobre cuál es el motivo. Lo estamos estudiando. En la puerta de la sede de la Delegación de Agricultura y Pesca de la Junta suelen dormir dos personas. Una de ellas está ahora con su hermana y el otro, que sabemos que sigue en Cádiz, no sabemos si acude más tarde”.
Entre las novedades del pasado año, destaca “la apertura de un servicio de peluquería para estas personas. Lo llevamos a cabo gracias a dos voluntarios que acuden dos veces al mes”.
Pero lo principal “es que hemos consolidado este servicio. Hemos nombrado a tres personas sin hogar para que estén en nuestra Junta Directiva con la idea de que nos aporten su experiencia, porque al ser hombres de calle, saben cómo se respira y qué necesidades hay. Así, por lo menos tienen voz y nosotros tenemos como único objetivo colmar sus demandas. Tenemos la voz de la calle en la Junta. Son dos chicos jóvenes y uno un poco más mayor”.
En cuanto a este último invierno, Mení comenta que “hemos realizado un gran esfuerzo para poner en marcha nuestra campaña. Hemos dado mantas, dos coches han salido varias veces solo para dar mantas. Y el Ayuntamiento nos ha felicitado ropa tanto para la campaña de invierno como de verano”.
Uno de sus tesoros más preciados son sus voluntarios, “personas jubiladas, mayores, personas que se han encontrado un mundo nuevo porque estaban en sus casas y ahora están haciendo algo útil para los demás, lo que les causa una gran satisfacción. Desean volver y que pasen los días para echar una mano”.
“Nosotros hemos observado que las personas a las que ayudamos han encontrado un poco del hogar que han perdido. Desayunan, estamos con ellos… es un cariño mutuo que se ha establecido entre ellos y los voluntarios”, explica para añadir que “entre nuestro usuarios hay muchos más hombres que mujeres. Solemos llevar bragas y compresas, pero pocas. La mayoría de los que atendemos son personas jóvenes”.
Y es que “hay personas de todo tipo. Hay personas víctimas de las circunstancias de la vida. Personas que se han visto en la calle tras un divorcio, por un desahucio, etc. Hay personas también que provienen de familias desestructuradas”.
“Nuestro objetivo”, explica Manuel Mení, “es dar los pasos que ellos quieren dar. Respetamos su intimidad, su historia de vida, y los pasos que damos es porque nos lo piden. Es la única forma de establecer confianza”.
Para este año “tenemos el objetivo de establecernos en Sanlúcar, Puerto Real y Chiclana. Son peticiones hechas desde allí. En esas localidades tenemos centros La Salle”.
Y entre los retos para este año, “para el mes de abril celebramos quince años en la calle. Pensamos hacer una gran ‘paellada’ en el centro de La Salle, con las personas sin hogar comiendo y bebiendo con nosotros en el patio. Allí nos juntaremos voluntarios, junta y usuarios. Queremos organizar el Día de Calor en la Noche. Ese tiene que ser un día grande”.
Desayunos solidarios y mucho más
Fue el pasado 3 de octubre de 2016 cuando dio comienzo esta iniciativa en el local de Calor en la Noche, situado en la Avenida Campo del Sur, 22 (con entrada por la calle Regimiento de Infantería de Cádiz, S/N) y cedido por el Ayuntamiento de Cádiz.
Durante los primeros doce meses se atendieron a los usuarios de lunes a domingo, en horario de 9:00 a 10:30 de la mañana y realizando los turnos de comedor necesarios según la demanda diaria. En total, se atendió en un año a 574 personas y el número de desayunos servidos asciendió a 33.892.
Estas cifras certificaban, según explica el presidente de Calor en la Noche, Manolo Mení, que “la ciudad necesitaba de este recurso que viene a cubrir un hueco del día en el que las personas sin hogar apenas contaban con asistencia”.
El perfil de las personas atendidas es mayoritariamente el de personas sin hogar que vive de forma habitual en las calles de Cádiz, aunque también han pasado por el comedor personas que están en la ciudad de forma ocasional, varios de diferentes nacionalidades y, en un número elevado, “vecinos y vecinas de Cádiz que por motivos de la crisis no tienen recursos para hacer frente a las necesidades cotidianas”.
Allí no sólo se sirven desayunos, sino que se ofrece a los usuarios un trato personal, cercano, se les asesora sobre los recursos sociales disponibles en otros organismos públicos y entidades privadas, se atiende a peticiones particulares referidas a la necesidad de ropa o sacos de dormir, etc.
Además, Calor en la Noche ofrece a las personas que atiende un servicio de atención médica. La compra de los alimentos y el material necesario para atender a los usuarios se sufraga con las cuotas de los socios y con donaciones de particulares, principalmente.