La concejala de Asuntos Sociales del Ayuntamiento de Cádiz, Ana Fernández, ha destacado este martes que la ciudad de Cádiz y su equipo de gobierno --Por Cádiz Sí se Puede y Ganar Cádiz en Común-- "ha vuelto a dar una lección de humanidad al Gobierno central" después de que el Ejecutivo del PP "llevara a cabo una dejación brutal de sus funciones en el ámbito de la inmigración y dejara a decenas de personas a su suerte".
En un comunicado, Fernández ha indicado que fue el pasado viernes, ante la llamada de las organizaciones de la ciudad que trabajan con la población inmigrante, "cuando como Ayuntamiento dimos un paso al frente para dar respuesta a estar personas que se encontraban literalmente en la calle".
"Desde el Ayuntamiento teníamos claro que no podíamos mirar hacia otro lado y es por esto que nos pusimos en contacto con la Asociación Cardijn para ofrecer nuestro ayuda en la medida de lo posible", ha detallado la edil.
Fernández ha apuntado que "tras hablar con otras organizaciones como Cruz Roja y el resto de tejido social que trabaja con esta población decidimos poner a su disposición el Club Náutico Elcano en el que han pasado estos días 47 inmigrantes".
Así, la concejala ha explicado que durante todo este fin de semana, se ha atendido a estas personas a quienes las organizaciones han proporcionado alimentos, ropa, artículos de higiene, así como atención sanitaria y social. "También se les brindó acceso a Internet y teléfonos para que pudieran contactar con sus familiares en los países de origen, y con allegados en España, así como se les facilitó también los traslados a otros puntos del país, con guías de recursos sociales, así como el contacto de Cruz Roja Española en cada destino", ha abundado.
En este aspecto, Fernández ha insistido en que "necesitamos humanizar urgentemente nuestra Frontera Sur y necesitamos políticas desde las instituciones que tienen competencias en la materia y no que deriven el problema a los ayuntamientos, que afrontan por una cuestión moral un asunto que no es de su competencia".
Por ello, ha mostrado su deseo de que "el nuevo ejecutivo no siga los pasos del anterior, dando la espalda a estas personas y cambie las políticas de concertinas por otras más humanitarias".