La semana pasada saltaba la polémica tras las declaraciones de la ministra de Educación y Formación Profesional en funciones, Isabel Celaá, cuando afirmaba que “el derecho de los padres a escoger una enseñanza religiosa o a elegir un centro educativo” no emana de la Constitución en su artículo 27.
Según la ministra, si elegir un centro educativo para sus hijos fuera un derecho constitucional, las familias podrían ir a juicio cuando no fueran admitidos en el colegio que nosotros queremos.
“La libertad de elección está contemplada dentro de las disponibilidades de la programación general de enseñanza”, que depende de cada Comunidad Autónoma, y está basada en criterios como “el espacio disponible”, o dicho de otra forma, las plazas libres, y la zona de residencia.
Estas palabras de Isabel Celaá en un congreso organizado por Escuelas Católicas, que aglutina a 6.000 centros concertados religiosos, han abierto el debate sobre la educación española.
En España hay tres tipos de escuelas: públicas, privadas y concertadas. Un colegio público es un centro de estudio laico y está directamente financiado y gestionado por el Estado, es totalmente gratuito y nuestro hijo siempre tendrá una plaza asegurada en la escuela, aunque no sea el centro que habíamos escogido en primera opción.
Un colegio privado es aquel que está gestionado por una empresa privada. Tiene un precio que es fijado por la propia institución y cada uno cuenta con sus normas, procesos de selección de alumnado y creencia religiosa.
Por última, nos encontramos con las escuelas concertadas, que por decirlo de una manera simple, es un mixto entre el colegio público y el privado. Su administración es privada, proviene de la sociedad o entidad propietaria del centro, pero está financiado con dinero público.
Puede considerarse como un negocio privado, que pertenece a un ente privado, casi al 100% a la Iglesia Católica, y está financiado con dinero público en su mayoría, aunque también, en ocasiones, los padres tienen que pagar una cuota como si fuera un colegio privado.
En Cádiz capital existen los siguientes colegios privados, y que no son concertados. Son todos de educación infantil, siendo 12 en total: Bahía Blanca, Boliche, Casa de niños y niñas, Doña Popi, Maín, Mi Pequeña Lulú, Parvulitos Villa Esther, Pekes, San Martín, Villa Magdalena, Virgen de la Paz y Zona Franca.
Hay un total de 16 colegios concertados en la tacita: Amor de Dios, Argantonio, Escuelas Profesionales de la Sagrada Familia, Juan Pablo II-María Milagrosa, La Salle-Mirandilla, La Salle-Viña, María Auxiliadora, María Inmaculada, Nuestra Señora de Lourdes, Nuestra Señora del Carmen, San Felipe Neri, San Francisco de Asís, San Ignacio, San José (Esclavas del Sagrado Corazón de Jesús), San Vicente de Paúly el Intituto Psicopedagógico Constitución de 1812 Cádiz.
Por último, el número de escuelas públicas en Cádiz, ya sea de educación infantil, primaria o secundaria, asciende a 29 y son los siguientes: Adolfo de Castro, Campo del Sur, Carlos III, Carola Ribed, Fermín Salvochea, Gadir, José Celestino Mutis, Josefina Pascual, La Inmaculada, Profesor Juan Carlos Aragón, Profesor Tierno Galván, Reyes Católicos, San Felipe, San Rafael, Santa Teresa, Doctora Josefina Fornell, Dora Reyes, Los Dálmatas, Santa María, Virgen de la Palma, Virgen del Rosario, Columela, Cornelio Balbo, Drago, Fernando Aguilar Quignon, Fuerte de Cortadura, La Caleta, Rafael Alberti y San Severiano.
Las palabras de la ministra Celaá han llegado a Cádiz, como no podía ser de otra forma. El alcalde de la ciudad, José María González, señalaba que “en este país cuando los centros públicos no teníamos garantías de llegar a todos los rincones de nuestra geografía, evidentemente era necesario que se concertasen esos centros educativos con determinadas congregaciones religiosas, también aconfesionales y laicas. Pero en pleno Siglo XXI, que sigamos manteniendo una estructura de educación concertada me parece totalmente innecesario”.
Por su parte, el secretario general del PP de Cádiz, Andrés Núñez, señalaba que “el PSOE quiere crear un problema donde no lo había, buscar puntos de conflictos y enfrentar a la sociedad, solo para sus socios de gobierno” y les pide “que dejen esa manía que tienen de meterse en la vida de la gente”-
A raíz de estas palabras, la Coordinadora de la Escuela Pública de Cádiz sacaba un comunicado en el que “una vez más pedimos al Partido Popular de Cádiz que se sume a la defensa ciudadana de la escuela y empleo público”.