La mitad, es decir, siete de los catorce procesados en el juicio contra el clan de los Pantoja, entre ellos el principal acusado, han reconocido los hechos y aceptarán una sentencia por conformidad.
Así se ha dado a conocer tras la primera sesión de la vista oral, celebrada hoy en la Sección Séptima de la Audiencia Provincial, con sede en Algeciras, un año después del comienzo previsto para este juicio, suspendido en dos ocasiones anteriores.
Así, el principal acusado, Jesús Heredia, conocido como el Pantoja, ha aceptado una pena de cinco años de prisión, así como otros diez días por no poder asumir la multa de doce millones de euros que reclamaba la Fiscalía. Cabe señalar que de esos cinco años el acusado ya ha cumplido 14 meses de prisión preventiva.
Heredia cumple actualmente prisión, desde hace cuatro meses, por otra causa y aún tiene pendiente un macrojuicio con 160 acusados por otro asunto de narcotráfico. El pasado mes de marzo fue detenido en una operación desarrollada principalmente en la comarca de La Janda, cuando se encontraba en libertad condicional.
Otros seis acusados han reconocido los hechos y acordado una sentencia por conformidad, entre ellos Abdellah H.A.H., acusado de embestir a un vehículo policial durante los hechos, que tuvieron lugar el 12 de diciembre de 2019.
Entre los siete acusados que no aceptan los hechos que se les imputan, de los cuales seis solo han respondido a preguntas de sus abogados defensores en la primera sesión, está Abdeselam M.A., considerado uno de los principales colaboradores del Pantoja y para quien piden 13 años 9 meses de prisión, mientras que en para el resto son 13 años.
Varios de los abogados defensores han llegado a solicitar hoy la suspensión del juicio debido a la incorporación de pruebas testificales de agentes policiales, así como de grabaciones de videocámaras de los edificios donde se hallan los garajes que fueron registrados en la calle José de Espronceda. Finalmente, el tribunal ha rechazado esa argumentación y ha dictaminado el comienzo de la sesión.
Los hechos que se juzgan en este caso son la aprehensión, tras una persecución, de 1.050 kilos de hachís en la zona de La Ballenera, en Algeciras, así como seis vehículos –cinco de los cuales figuraban como sustraídos- y dos embarcaciones, además del dinero, armas y otros objetos intervenidos en posteriores registros.