Desde el Partido Popular de La Línea de la Concepción nos resulta sorprendente que la alcaldesa Araujo se comprometa con un trabajador con graves problemas de desahucio en ayudarle para, posteriormente, faltar a su palabra y abandonarlo a su suerte.
Nos sorprende porque su compromiso nace debido a la aparición de dicho trabajador en prensa, puesto que jamás fue recibido anteriormente, a pesar de sus múltiples peticiones de buscar una solución a su problemática con alcaldía. Resulta sorprendente porque el problema que lleva a trabajadores a ser desahuciados ha sido causado, precisamente, por el impago de nueve nóminas por parte de la señora Araujo y que conlleva, como es lógico, al impago de los trabajadores de sus hipotecas.
Pero como la alcaldesa puede llegar a superarse, ante el problema creado por ella, se ofrece a dar soluciones para evitar que el asunto trascienda. En su magnanimidad, la señora Araujo ni siquiera ha ofrecido un techo al trabajador, tal y como ha hecho anteriormente con otros trabajadores, a los que ha permitido alojarse en las instalaciones de la antigua piscina municipal, cosa muy de agradecer a la alcaldesa que no abona nueve nóminas a los trabajadores pero, ante la posibilidad de perder sus casas, les ofrece la posibilidad de vivir de prestado bajo un techo improvisado.
El asunto es lo suficientemente penoso como para que el equipo de gobierno se lo haga mirar y priorice en sus funciones, garantizando calidades básicas de vida a los trabajadores municipales, a los que no sólo hay que reconocerles el trabajo y la abnegación que muestran… hay que pagarles sus emolumentos, tal y como les corresponde, y no contribuir a incrementar la pobreza en nuestra ciudad.
Sin embargo, maltratar a los trabajadores parece haberse convertido en una dicotomía en este equipo de gobierno, sirvan como ejemplo el atropello cometido con los trabajadores de Somdeco, las persecuciones a policías locales y los desoídos casos de desahucio como el del trabajador que nos ocupa.