La Comisión Europea (CE) recomienda en su reciente carta a Reino Unido tras las colas en la Verja que las autoridades de Gibraltar establezcan "medidas" para garantizar que las importaciones de tabaco del Peñón sean "proporcionales a la demanda legítima".
Así se lo expone el director general de Interior de la Comisión, Stefano Manservisi, al embajador británico ante la UE, Ivan Rogers, en una carta remitida tras analizar la queja que Londres presentó por los controles "desproporcionados y políticamente motivados" de las autoridades españolas en la Verja el verano pasado, justo después de que Gibraltar lanzara unos 70 bloques de hormigón en las aguas que rodean el Peñón y donde solían faenar la flota gaditana.
Después de enviar una misión de observación a Gibraltar, Bruselas concluyó que España --que justificaba los controles en la necesidad de luchar contra el contrabando de tabaco-- no ha infringido las normas de la UE al endurecer los controles fronterizos en Gibraltar, al tiempo que remitía sendas cartas a España y Reino Unido con recomendaciones para mejorar el tráfico de bienes y personas en la Verja.
En la misiva remitida a Londres --a la que ha tenido acceso Europa Press-- Bruselas pide "medidas" para vigilar las importaciones de tabaco que entran en el Peñón, y que son totalmente desproporcionadas para la población de la Roca, tal y como mostraba la documentación remitida por España a Bruselas tras la queja de Londres.
La Comisión también ve necesario que las autoridades de Gibraltar se aseguren de que los productores de tabaco suministran sus productos a clientes en el Peñón respetando los "controles en la cadena de suministro".
Bruselas también invita a revisar la ley gibraltareña del Tabaco, de 1997, para ajustarla a la legislación comunitaria en relación con los límites en las cantidades de tabaco que pueden sacarse del Peñón libres de impuestos.
CONTROLES DE SALIDA
"Aunque las autoridades gibraltareñas reconocieron el serio problema de contrabando de tabaco en este paso e informaron a la Comisión de la legislación que actualmente pretende combatir este fenómeno, los expertos de la Comisión comprobaron durante su visita que no se hacía ningún control de salida desde el Peñón sobre personas y bienes", añade el Ejecutivo comunitario.
De ahí que Bruselas haga una cuarta recomendación sugiriendo la introducción de controles "no sistemáticos" sobre las personas --y sus pertenencias-- que salen de Gibraltar en dirección a La Línea de la Concepción.
La carta de la CE manifiesta que "en la mayoría de los casos un delito de contrabando de tabaco descubierto en importaciones a España potencialmente es un delito también en Gibraltar en relación con las exportaciones y posiblemente con la venta de tabaco pero actualmente parece que hay poco o ningún intercambio de información en estos casos".
De ahí que Bruselas anime a las autoridades de Gibraltar a "desarrollar un mayor diálogo con sus homólogos españoles en el intercambio de información sobre contrabando de tabaco en aras de mejorar las capacidades de ambas partes para manejar el problema".
El Ejecutivo comunitario seguirá supervisando la situación en la Verja y ha solicitado recibir, dentro de seis meses, información de ambas autoridades sobre cómo se han tenido en consideración las recomendaciones.
Bruselas se reserva el derecho a reconsiderar su posición, si la situación cambiara o evolucionara, así como a realizar otra visita al paso fronterizo de La Línea de la Concepción, si fuera oportuno en el futuro.
La misión a Gibraltar no abordó las cuestiones contra el fraude fiscal ni tampoco los problemas medioambientales por el lanzamiento de bloques de hormigón. Estos últimos están siendo examinados aparte por Bruselas a raíz de una queja formal presentada por España.
SATISFACCIÓN EN ESPAÑA
Aunque la CE también envió a España diversas recomendaciones como aumentar el número de carriles de vehículos para viajeros y hacer controles más selectivos, basados en un depurado análisis del riesgo, el Gobierno de Mariano Rajoy se manifestó "muy satisfecho" por las conclusiones a las que ha llegado Bruselas.
Es más, considera un "espaldarazo" a sus tesis el dictamen emitido por el Ejecutivo comunitario, tras el que se siente "amparado" para seguir reclamando diálogo a Reino Unido para intentar resolver problemas específicos que surgen con las autoridades gibraltareñas, señalan a Europa Press fuentes diplomáticas.
Madrid y Londres llevan meses negociando la celebración de unas reuniones ad hoc para poder abordar --sin entrar en la cuestión de fondo de la soberanía-- conflictos específicos que surgen con Gibraltar, como los obstáculos del Peñón a que pescadores españoles faenen en las aguas que rodean Gibraltar, y cuya soberanía se disputan España y Reino Unido.
Estas reuniones no se han podido poner en marcha por la insistencia gibraltareña de mantener un esquema tripartito de reuniones, donde la delegación del Peñón se presente con un estatus similar al de dos países soberanos como España y Reino Unido, a lo que España se opone radicalmente.
España defiende que, en función de los temas, si las autoridades de Gibraltar están presentes en las reuniones también lo estén la Junta de Andalucía u otras instituciones regionales o locales que tengan competencias en la materia a tratar.
En principio, tanto España como Reino Unido no veían problemas a que la Comisión Europea pudiese tener un papel en estos encuentros, pero nada llegó a concretarse.
Por eso en el departamento que dirige José Manuel García-Margallo esperan que el dictamen de la Comisión sobre los controles en la Verja sirva de revulsivo para desatascar la negociación de estos encuentros ad hoc.