Varias quejas ciudadanas y ecologistas han puesto la mira sobre la zona protegida de la laguna situada en el Paraje Natural de Los Lances.
Denuncian lo que consideran como un “incumplimiento” de la normativa medioambiental que limita el uso de este espacio, con especial atención, según han afirmado, a la práctica del kitesurf.
La superficie de protección del mencionado paraje de Los Lances tiene unas 200 hectáreas, desde el campo de fútbol hasta hotel Dos Mares, limitada por la carretera N-340.
Zona protegida
Según incidió el portavoz de Agaden, Javier Gil, “quizá se está dando una política de hechos consumados”. “Es una zona que tiene los valores más sensibles ambientalmente y legalmente hablando: está dentro de la red Natura, de la Reserva de la Biosfera, es Zona de Especial Protección de Aves, y es Paraje Natural, que es una protección superior a la de parque natural”.
Destacó que la laguna tiene una gran riqueza, y que las aves se alimentan de todos los microorganismos, moluscos y crustáceos en este “agua de descanso” en su paso migratorio de Europa a África.
“Hay mucho valor también en flora, en los alrededores de esta laguna, en el sistema dunar fijo y semifijo. El lago es la zona de más valor en todo el Parque Natural del Estrecho”, reseñó. Consideró que por parte de la administración ambiental andaluza “hemos visto que hay buenas palabras, pero podemos calificar que la política ha sido nefasta respecto a la protección”. Argumenta que “observamos que el lago se ha convertido en una laguna paralela al mar, que es donde debe practicarse el kitesurf, pero sí estamos viendo que es una batalla perdida”.
Nada contra el kite
Desde Agaden se ha querido matizar que “no tenemos nada en contra del kitesurf”. Así, criticó que, desde su punto de vista, los directores conservadores del Parque del Estrecho y los delegados territoriales de Medio Ambiente, tanto actuales como anteriores, “han tenido un rotundo fracaso” sobre el cumplimiento de la legalidad acerca de la convivencia de esta zona con actividades como avistamiento de aves y de kitesurf.
Gil añadió que la asociación sigue recibiendo quejas sobre esta situación “de ciudadanos y de ornitólogos de prestigio”. En cuanto a las respuestas recibidas, Agaden entiende que se le está dando más importancia al uso deportivo del paraje que a su conservación. Gil pone el ejemplo de la autorización por parte de la Junta del mundial de kite.
Desde Agaden se plantean una serie de medidas para hacer cumplir la legislación. Una de las primeras sería la ejecución, de forma previa, de acciones informativas, acompañadas de medidas de carácter coercitivo.
En cuanto a la información, el colectivo ecologista ve como útil la colocación de paneles con las respectivas indicaciones en varios idiomas, dada la presencia de visitantes foráneos. También sugieren la creación de barreras físicas para limitar el paso, aunque recordaron la colocación hace un tiempo de estacas en la zona de protección que fueron eliminadas después.
Agaden anunció que en la próxima Junta Rectora del Parque Natural del Estrecho llevarán el tema “para ver si el nuevo director hace algo práctico, resolutivo y eficaz, a diferencia de sus predecesores”.
También llamó la atención Gil sobre otra incidencia relacionada con actividades del hombre, ya que, según informó, se han dado casos de daños a huevos puestos por aves por parte de perros sacados a pasear por sus dueños en el paraje natural.
VIVA trató de ponerse en contacto con la dirección del Parque Natural del Estrecho, sin que fuera posible al cierre de esta edición obtener su versión de los hechos.
Una ciudadana ha hecho llegar sus quejas a VIVA sobre la situación en esta franja del litoral. “Los kitesurfistas invaden Los Lances y no respetan las zonas protegidas. Aquí nadie hace nada”, declaró a este diario. Además, insiste en que las “molestias” no se refieren sólo a esta parte sino que, en su opinión, los aficionados a esta práctica deportiva “se adueñan de toda la playa, poniendo en peligro a bañistas, paseantes o pescadores de caña deportiva”. Ha remitido varias imágenes a este diario en las que se observa distinto material de kitesurf colocado en medio de la pasarela de madera instalada sobre la arena y que obstaculiza el paso de los viandantes.