El próximo 1 de octubre José Cruz Herrera cumpliría 127 años. Con motivo de este aniversario, el museo que lleva su nombre ha inaugurado una pequeña sala audiovisual en la que promocionar su obra y biografía, junto a la incorporación de dos pinturas que se unen a la exposición permanente, en concreto a la sala de desnudos.
Una de las obras, “Mujer con fruta”, nunca había sido expuesta, procede de los fondos del museo y ha sido restaurada. La segunda, un cuadro de su primera época muy influenciada por Romero de Torres, ha sido prestado por un coleccionista. La Concejal de Cultura, Encarnación Sánchez, y la directora del museo, Mercedes Corbacho, han agradecido este préstamo que da la oportunidad a todo el público de contemplar una obra que ha permanecido en ámbito privado. Corbacho ha destacado algunas características de estas pinturas, como la meticulosidad en detalles como las manos, joyas y adornos, junto a la elegancia con la que Cruz Herrera trata siempre el desnudo femenino.
La sala de audiovisuales enriquecerá la manera de difundir el legado del pintor linense que, tal y como señala la directora del museo “fue compañero de Julio Romero de Torres, discípulo de Sorolla y el mas premiado de su época. Sin embargo no entendemos por qué no se le conoce a mas alto nivel ni estudia su obra. Desde el museo esa es nuestra labor: darlo a conocer. “
Por otra parte, en esta presentación se han avanzado detalles del proyecto de ampliar la actividad en la Casa de la Cultura. Encarnación Sánchez ha informado de que hay conversaciones con la familia del artista Nacho Falgueras para una posible exhibición de algunos de sus trabajos. Macarena Alés, por su parte, explicó que existen en los fondos de la galería municipal muchas obras donadas por los diferentes artistas plásticos que a lo largo del tiempo han pasado por la Manuel Alés: “la plaza Fariñas ha sido un referente andaluz del arte contemporáneo durante veinte años y tenemos muchas obras donadas de grandes artistas reconocidos y de artistas locales”. La idea es establecer un punto de encuentro en ese enclave dedicado al arte contemporáneo, en conexión con el Museo Cruz Herrera y el edificio Istmo-Comandancia, tres espacios completamente distintos pero dedicados a la difusión de la cultura plástica. En ello se trabaja.