La federación de la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC) en Andalucía ha criticado "un nuevo caso de descoordinación en la administración pública" tras intervenir un camión que transportaba una narcolancha y que quedó inmovilizado en la puerta de la Comandancia de Algeciras (Cádiz), al no hacerse cargo el depósito judicial.
Según ha explicado la AUGC en una nota, tras interceptar el camión cargado con una narcolancha, sin número de serie y tres motores de 350 CV, así como 111 garrafas de 20 litros de combustible, el camión con toda su carga "quedó inmovilizado en la puerta de la Comandancia de Algeciras, con el consiguiente riesgo que conlleva para los trabajadores y familias que habitan en la misma".
En este sentido, ha criticado que "la 'pelota' va de un lado para otro sin que nadie quiera hacerse cargo", ya que "por un lado el depósito judicial no se hace cargo, y por otro, la empresa que se suele encomendar de la recogida del combustible tampoco, alegando que es un asunto que compete al Juzgado".
"Finalmente, una carga ilegal y peligrosa, confiscada gracias al buen trabajo de los guardias civiles, resulta ser un problema, siendo los mismo agentes que han realizado el servicio quienes deban hacerse cargo una vez más de la peligrosa mercancía retirada", ha afirmado la AUGC, que ha añadido que "incluso la Consejería de Interior de la Junta de Andalucía se lava las manos porque es imposible intervenir sin orden judicial".
AUGC ha criticado que "por parte de la Administración, en todas sus facetas --judicial, ministerial, autonómica--, se prodigan las buenas palabras, pero no los hechos para intentar paliar este problema, ya que no llegan esas medidas".
"No nos encontramos ante una situación excepcional, ni mucho menos, pues las unidades de la Guardia Civil se han convertido en improvisados depósitos judiciales de vehículos, embarcaciones, combustible y de toda clase de material que, ante la falta de toma de decisiones al respecto de la Administración, se convierten en depósitos permanentes, recayendo por tanto la responsabilidad y el riesgo en los guardias civiles y sus familias", ha concluido la AUGC.