El colectivo Orgullo y Diversidad ha lamentado este jueves un supuesto caso de "transfobia" ocurrido, a su entender, en la Feria de La Línea.
Aseguran que, en la madrugada del pasado martes 17 al miércoles 18 de julio, dos personas trans, vecinas de La Línea, "se encontraban disfrutando de nuestra feria y se encaminaron a la zona de las casetas. Sería más o menos sobre la 1 de la mañana cuando encaminaron sus pasos hacia la caseta “El Tentaero”. A esas horas no había ya mucha cola para entrar por lo que dispusieron sus DNI para mostrarlos al portero que se encontraba a la entrada. Previamente, estas personas se habían percatado de las miradas de reprobación del portero, y aunque no les agradó querían continuar su fiesta en la mencionada caseta", afirmaron.
Una vez frente al portero, y pese a la desagradable “inspección” que, afirman, les efectuó de arriba abajo, sacaron sus carnés para mostrarlos. Éste, no quiso ni verlos, y con muy malos modos, les espetó que en ningún caso entrarían en la caseta. Ante su sorpresa, una de las chicas, pidió explicaciones a dicho portero de los motivos de su no entrada a la caseta, (al parecer no estaba muy llena y había sitio de sobra para la entrada). "Su respuesta no pudo ser más concisa, no entraban porque él no quería y les exigió que se dieran media vuelta. Durante esa escena, otros clientes de la caseta se mofaron y rieron de las dos mujeres transexuales", aseguraron.
Desde Orgullo y Diversidad, recuerdan a la caseta El Tentaero "que el derecho de admisión se establece en virtud del cual, la persona titular de un establecimiento o evento se reserva la atribución de permitir el ingreso o permanencia a terceros en dichos lugares siempre que la exclusión se fundamente en condiciones objetivas para la entrada o la estadía". En este sentido, aseguran que "los propietarios de establecimientos NO pueden restringir el acceso de manera arbitraria o discriminatoria, ni tampoco colocar a los usuarios en condiciones de inferioridad o violentarlos".
Recuerdan, además, que la finalidad de ese derecho" es impedir el acceso o estadía de individuos con comportamiento violento o que puedan alterar el normal desarrollo del evento o espectáculo. Y jamás el derecho de admisión puede utilizarse por motivos de raza, sexo, religión, identidad de género, orientación sexual o cualquier otro motivo arbitrario o improcedente.
Estas dos personas trans, se mostraron en todo momento tranquilas, pacíficas y respetuosas con el resto de las personas que intentaban acceder al recinto. Pero el portero, sin dar ninguna explicación o motivo por el cual no merecían entrar rechazó expresamente su entrada", dicen.
"Es nuestro deber recordar que el personal de seguridad privada debe obtener la correspondiente habilitación para poder ejercer el cargo, además de su debida instrucción, y debe contar con la acreditación de conocimientos y capacidades para el ejercicio de sus funciones., lo cual se encuentra establecido en la ley. Estamos ante un caso flagrante de transfobia y de lgtbifobia, por el cual el portero de la mencionada caseta decidió de motu propio impedir el acceso a la caseta sin querer informar en ningún caso de los motivos", inciden.
"Por todo ello, exigimos a los responsables de dicho local que tomen medidas contra el responsable de seguridad a la hora en la que se desarrollaron los hechos que indicamos y que atacan los derechos humanos de las personas del colectivo LGTBI. Estos hechos NO pueden volver a reproducirse. ElAyuntamiento de La Línea, en caso de NO subsanarse este grave problema debe tomar medidas contra esta caseta y sus responsables, llegando incluso sopesar el cierre de la misma", añaden.