Algunos de estos vertederos, situados sobre todo en las áreas periurbanas, son visibles desde las carreteras de entrada a la ciudad, con la pésima imagen que ofrece a los visitantes.
Pero en volumen, superficie ocupada y peligrosidad de los residuos, el vertedero cercano a La Ermita (a la falda de Sierra Carbonera), se lleva la palma en la Ciudad de La Linea.
El panorama de los vertederos ilegales de residuos es muy preocupante en la ciudad de La Línea, dado que su evolución es a peor en los últimos años.
Corresponde a las Comunidades Autónomas la elaboración de programas planes, la autorización y vigilancia de los residuos y otras competencias en materia de gestión de residuos. Verdemar entiende que las entidades locales, para el caso de los vertederos incontrolados, tiene competencias en la gestión de una forma u otra sobre casi todos los residuos de los vertederos. Así, puede gestionar: muebles ropa, residuos de construcción y demolición (siempre que se trate de obras menores) y aunque no tiene competencias en la gestión de residuos industriales (como los neumáticos) sí puede y debe ejercer la vigilancia, inspección y sanción.
Para prevenir el vertido ilegal de residuos es necesario que el ayuntamiento de La Línea y la Junta de Andalucía se pongan a trabajar en serio sobre este grave problema que puede tener efectos muy negativos a largo plazo. Entre las soluciones a corto plazo, cabe mencionar: limitar el acceso a las zonas de vertido. De vehículos de tracción mecánica (furgonetas, camiones y turismos). Mediante un vallado adecuado, barreras móviles, etc. Si los automóviles no pasan no pueden verter. Este acceso podría ser temporal hasta minimizar por lo menos la crecida del vertedero.
Ampliar el horario del punto limpio. Abriendo todos los días de la semana y los festivos.
Campañas de información y concienciación. Haciendo incidencia en la existencia de alternativas gratuitas (punto limpio), en la normativa y las sanciones de su incumplimiento.
Verdemar piensa que en la vigilancia y la sanción como medio disuasivo y determinante. La policía local debe contar con más medios y efectivos, pero también de una planificación de los mandos, que tengan en cuenta las zonas de vertido en la vigilancia, con patrullas periódicas, incluidas como una más de las tareas habituales. La tramitación hasta el final de las sanciones es imprescindible. Aún sabiendo que es tremendamente frecuente el uso ilegal del mismo, por lo que entendemos que sería relativamente fácil pillar al infractor.
La última denuncia interpuesta por Verdemar fue en 2017 donde lo denominábamos “vertedero perpetuo.”