El vicepresidente de la Junta de Andalucía, Juan Marín, ha inaugurado este viernes el curso escolar en el colegio de Educación Infantil y Primaria Campiña de Tarifa, en Bolonia, donde ha remarcado que este ejercicio será plenamente presencial y seguro y destacó que los centros contarán este curso con 7.000 profesionales más. Entre ellos, incluyó 5.600 docentes y más de 1.700 personas para ayudar en las labores de limpieza y mantenimiento.

En total, son 756.000 los alumnos que han comenzado hoy el curso en Educación Infantil y Primaria. Marín ha escogido este centro para demostrar la apuesta de la Junta por el ámbito rural.
Marín, que aprovechó para realizar una visita a los huertos del centro rural, remarcó que desde la Junta de Andalucía se van a poner todos los medios necesarios para mantener distancia de seguridad, sistemas higiénico-sanitarios, todos los controles al profesorado y las mismas medidas que ya se establecieron en el curso 20-21 en materia de seguridad por si hubiera algún positivo en nuestros colegios. Un esfuerzo, indicó, que la Junta hará a pulmón ante el fin de las ayudas desde el Gobierno Central.

Aún así, asegura, se hará ese esfuerzo que para este curso supone una inversión extra de 250 millones de euros.

El vicepresidente se refirió también a la evolución de la pandemia de coronavirus, admitió que no se descarta una relajación de las medidas ante la bajada progresiva de la incidencia, si bien recuerda que siguen siendo los niveles de alerta establecidos por el comité de expertos los que van a seguir conduciéndonos en la toma de decisiones. Destacó que las previsiones son que en muy pocas fechas estarán por debajo de los 100 casos por cada 100.000 y que en cuanto se les permita vacunarán a los menores de 12 años. 

Pese a todo, advirtió que la campaña de la gripe de vacunación ya está también planificada.

A pesar de que el 80% de los andaluces tiene ya la pauta de vacunación completa y está cerca la inmunidad de grupo, Marín recuerda que no hay que bajar la guardia, especialmente porque aún hay 700.000 personas que no se han vacunado.