Los residuos sólidos urbanos generados en la ciudad en 2015 crecieron un 2,11 por ciento con respecto a 2014, según los datos extraídos de los pesajes realizados en los camiones que transportan la basura al vertedero y centro de recuperación de Miramundo. En concreto, durante el año recién finalizado se retiraron 54.998 toneladas de basura por las 53.850 de 2014.
El delegado municipal de Medio Ambiente, Joaquín Páez, ha destacado que “estos datos tienen una explicación muy clara. Resulta muy significativo que el incremento de residuos durante los dos meses de septiembre y octubre sea prácticamente el mismo que lo que ha crecido la recogida en todo el año. Esto demuestra que el aumento de veraneantes y el buen resultado de las campañas en los hoteles y la hostelería están estrechamente relacionados con los datos de residuos. Además, hablan por sí solos de la relevancia de la ciudad como destino turístico de primera magnitud plasmada en unos resultados magníficos en 2015”.
De hecho, a lo largo de todo el año el pesaje de residuos urbanos ha superado al de 2014 en 1.138 toneladas, mientras que sólo en los meses de septiembre y octubre -a los que alude Páez- el pesaje superó al del mismo periodo del año anterior en 1.275 toneladas.
En cuanto a la recogida selectiva, especialmente relevante es el aumento de recogida constatado en papel. En concreto se han recogido 542 toneladas que suponen 27 toneladas más que en 2014. El incremento porcentual en esta materia se elevó al 5,39 por ciento. Los envases, por su parte, experimentaron un crecimiento del 3,11 por ciento, alcanzándose las 614 toneladas retiradas; 18,5 más que en 2014. Por último, el incremento experimentado en recogida de vidrio fue del 2,21 por ciento con un total de 926,6 toneladas. En este caso, fueron 20 las toneladas de más que se recuperaron con respecto a 2014.
La recogida selectiva confirma la prevalencia de los meses que cierran el verano como los más fructíferos; así en vidrio el crecimiento experimentado en octubre con respecto a 2014 fue de 13 toneladas, un 33 por ciento; en envases de 3,3 toneladas, con un 7 por ciento; y en vidrio de 29 toneladas con un 51,6 por ciento.
Páez ha apuntado que “hay muchas razones para que sigamos elevando los niveles de reciclaje. Al reciclar una tonelada de papel se salvan 17 árboles, el 33 por ciento de le energía para hacerlo y ahorraríamos miles de litros de agua. El vidrio es cien por cien reciclable y haciéndolo ahorramos el 32 por ciento de la energía que se requiere para fabricar nuevo vidrio. Por cada tonelada de vidrio que se recicla, se salvan una tonelada de recursos. Por último, reciclando una lata de aluminio se ahorra suficiente energía como para hacer funcionar un televisor durante tres horas y media, al tiempo que se prescinde del proceso de fabricación. Creo que son suficientes razones que contribuyen a que preservemos el medio en el que vivimos”.
Para concluir, el edil de Medio Ambient ha hecho hincapié en que “no vamos a dejar de insistir en cuantas iniciativas y medios ayuden a la concienciación ciudadana para que estos niveles de recuperación de residuos sigan incrementándose, pero no sólo en los materiales reseñados, sino en todo el abanico de residuos susceptibles de ser recuperados para una nueva vida”.
