La homeopatía fue ideada por Samuel Hahnemann a finales del siglo XVIII. Es una terapia muy popular actualmente que apuesta por una curación basada en los ingredientes naturales. Es un tratamiento muy utilizado en el caso de dolencias menores, tales como dolores de cabeza, insomnio, fatiga, etcétera.

Los medicamentos homeopáticos son el resultado de la mezcla de diferentes sustancias activas con agua o alcohol. En términos generales, la homeopatía está elaborada con ingredientes de origen vegetal o animal, pero también puede contar con ingredientes minerales u orgánicos para ofrecer una respuesta más eficaz.

Samuel Hahnemann creó tres leyes para explicar sus tratamientos:

1. Lo semejante cura lo semejante; Una sustancia que produce un cierto conjunto de síntomas en una persona saludable tiene el poder de curar a una persona enferma que manifieste esos mismos síntomas.
2. La ley de los Infinitesimales; Diluir un remedio lo hace más poderoso. A pesar de que esto reduce hasta, prácticamente cero la concentración de principio activo, se cree en la “memoria del agua” la cuál es una supuesta propiedad nunca demostrada científicamente según la cual las moléculas del agua almacenan las propiedades curativas de un compuesto homeopático sometido a disoluciones en serie durante su preparación.
3. Ley de La Enfermedad Crónica, propuesta 20 años después. Cuando la enfermedad persiste a pesar del tratamiento, es el resultado de una o más enfermedades que afectan a muchas personas y han sido llevadas profundamente dentro del cuerpo por la terapia alopática anterior.

La realidad es que el único efecto que ha mostrado la homeopatía es el “efecto placebo” que se basa en que, si piensas que algo te va a servir, al final te vas a notar mejor.  

La homeopatía se utiliza actualmente en más de 80 países de todo el mundo, principalmente en Europa. También está presente en América del Sur (Brasil y Argentina), en India y Pakistán. En América del Norte, aunque aún poco expandida, está en constante crecimiento. Durante los treinta últimos años, la homeopatía también se ha desarrollado o ha aparecido en Sudáfrica, Túnez, Marruecos, Venezuela, Israel, Australia, etc. En algunos países, la homeopatía está integrada en el sistema sanitario como son India México y Brasil, sin embargo, en otros países su práctica está autorizada pero no legalizada como es el caso de Argentina.

Existen numerosos argumentos para que en nuestro país exista una la regulación de la homeopatía como acto médico. Estos productos deben pasar controles de seguridad y calidad de la Agencia Española del Medicamento (Aemps) para poder salir al mercado y deberán indicar, expresamente, que no tienen indicación terapéutica.

La prescripción de productos (nunca medicamentos) homeopáticos, como la de todos los medicamentos, está reservada exclusivamente a los médicos de cabecera o especialistas y a ciertos profesionales de la sanidad (cirujanos dentistas, comadronas, etc.). Por otro lado, algunos profesionales, no médicos pero médica y oficialmente cualificados en sus países (osteópatas, naturópatas, quiroprácticos), también puede recetar medicamentos y en particular medicamentos homeopáticos como es el caso de Alemania, Reino Unido, Estados Unidos, Canadá...

Actualmente hay más de 300 millones de personas que confían en la homeopatía a pesar de su falta de evidencia científica…y esto supone muchos, muchos ingresos económicos para multinacionales como Boiron.

En mi opinión no es recomendable tomarla si por ello vas a dejar de lado la medicina tradicional ya que ésta sí tiene demostrada su utilidad científicamente, y la homeopatía no, solo crea un engañoso efecto placebo, no te ayuda en nada, solo te quita parte de síntomas porque crees que es útil. Además, son productos con un precio muy elevado en relación a su composición (generalmente lactosa y sacarosa, es decir, azúcar) y no son fáciles de encontrar a no ser que busques por Internet ya que en algunos países es una práctica ilegal. Finalmente quiero mencionar que la homeopatía está relacionada con las pseudociencias ya que su eficacia no está demostrada, la supuesta “memoria del agua” no tiene sentido lógico, experimental ni teórico, igual que tampoco lo están las tres leyes propuestas por su creador.

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Alumnado del IES Los Molinos participan con sus trabajos con el periódico Viva Conil divulgando sobre ciencia y otros temas importantes en su realidad cotidiana. En esta ocasión ha sido redactado por  Alejandro Puente , alumno de 4º ESO.