El Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba ha dado un nuevo paso en su "compromiso con la sostenibilidad, seguridad y eficiencia" al obtener dos importantes certificaciones internacionales: la ISO 9001:2015 para la gestión de calidad en infraestructuras y la ISO 13485:2016 en el ámbito de los productos sanitarios electromédicos.
Según ha informado la Junta de Andalucía en una nota, estos reconocimientos "reflejan años de esfuerzo continuo por parte de los equipos del hospital, que trabajan con dedicación para ofrecer servicios que cumplen con los más altos estándares internacionales".
La certificación ISO 9001:2015, por ejemplo, avala la calidad en la gestión de áreas fundamentales, como proyectos de construcción y obras, mantenimiento de las instalaciones, soporte técnico y equipos de electromedicina.
Esto significa, según ha destaca el director de Servicios Generales, José Luis Gómez, "que cualquier obra, mejora o actuación de mantenimiento realizada en el hospital, desde la instalación de un nuevo sistema de climatización hasta la actualización de los quirófanos, sigue protocolos claros y precisos para garantizar su eficacia, seguridad y durabilidad. Además, asegura que el mantenimiento diario de las instalaciones y equipos electromédicos se realiza de manera eficiente, minimizando interrupciones y priorizando el bienestar de pacientes y personal".
Por otro lado, la ISO 13485:2016, centrada en la calidad de los productos sanitarios, asegura que los más de 10.000 equipos de electromedicina utilizados en el hospital, como monitores de signos vitales, PET, desfibriladores o aceleradores, cumplen con estrictos estándares de seguridad y funcionamiento. Esto se traduce en "un entorno más seguro, tanto para los pacientes como para los profesionales sanitarios, garantizando que los dispositivos médicos estén en perfectas condiciones y sean fiables en todo momento".
En este mismo ámbito de las infraestructuras, la ISO 5001:2018 acredita que el hospital dispone de un adecuado sistema de gestión energética. De hecho, tiene actualmente una calificación energética 'A' en el conjunto de sus instalaciones.
COMPROMISO CON LA CALIDAD
Estos logros se suman a un historial de certificaciones que abarcan áreas tan diversas como la gestión ambiental, la seguridad alimentaria y la prevención de riesgos laborales en este hospital. Por ejemplo, la certificación ISO 14001:2015, obtenida en 2007, garantiza que el hospital conoce y controla sus impactos ambientales y gestiona residuos y recursos de forma responsable, reduciendo su impacto en el medio ambiente.
Desde el uso eficiente de la energía hasta la separación y tratamiento adecuado de residuos peligrosos, estas medidas no solo benefician al entorno, sino que también contribuyen a la sostenibilidad del sistema sanitario.
En el ámbito de la hostelería, el hospital cuenta con la ISO 9001:2015, que avala la calidad en servicios esenciales como la alimentación, el procesado de ropa hospitalaria y la confortabilidad de los espacios para pacientes y familiares.
Además, los menús servidos a los pacientes, no solo cumplen con estrictas normas de seguridad alimentaria (avaladas por la norma ISO 22000:2016), sino que también están diseñados para adaptarse a sus necesidades nutricionales específicas, mejorando su recuperación. A ellos se suma que los procesos de lavado y desinfección de la ropa hospitalaria aseguran que tanto las sábanas como los uniformes estén libres de riesgos.
El hospital también ha sido reconocido por su lucha contra el tabaquismo, obteniendo en 2018 el Nivel Oro de la Global Network for Tobacco Free Healthcare Services. Este reconocimiento destaca iniciativas como la creación de espacios libres de humo y campañas de concienciación tanto para pacientes como para empleados, entre otras acciones.
Según ha señalado el responsable de Servicios Generales, "estas certificaciones, no son solo sellos de calidad, sino el reflejo del compromiso colectivo de los equipos humanos por ofrecer un entorno seguro y eficiente para nuestros pacientes".
"Son fruto, también, de la estrategia integral de mejora continua de los servicios, a fin de responder a las necesidades de los servicios clínicos, sus pacientes y la sociedad en general, y de introducir, en la medida de nuestras posibilidades, elementos innovadores y sostenibles, garantizar la actualización a través de la formación continua de nuestro equipo y el análisis y evaluación permanente para implementar mejoras que nos permitan mantener los estándares de calidad", según ha concluido.