La Audiencia Nacional (AN) se ha hecho cargo de la instrucción del caso del mayor alijo de hachís en España y Europa, incautado en el polígono industrial de La Torrecilla de Córdoba y en otras zonas, como Sevilla, en el mes de mayo, teniendo en cuenta que se trata de un supuesto delito de tráfico de drogas en el que están implicadas varias provincias y por la cantidad de sustancia intervenida, con más de 64 toneladas de droga.
Así lo han confirmado a Europa Press fuentes cercanas a la investigación y ha adelantado 'El Día de Córdoba', al tiempo que precisan que el alto tribunal ha decretado el secreto de sumario sobre este caso, dado que la investigación continúa abierta y, a tal efecto, la Audiencia sigue con sus diligencias para aclarar cómo entró la droga y quiénes fueron los responsables, aunque desde un principio se atribuyó a un clan familiar como supuestos responsables. El origen de la droga se situó en Marruecos, desde donde pudo entrar en la península a través de un camión que transportaba alimentos.
En concreto, la operación se inició después de que un ciudadano llamara a la Policía alertando de lo que, en principio, se suponía un robo en el citado polígono cordobés. Una treintena de efectivos participó en este dispositivo que, por el momento, se ha saldado con siete detenidos. La operación se realizó en varios registros y los arrestados se localizaron en diversas provincias andaluzas, sobre todo en Sevilla y Huelva.
Al respecto, desde el comienzo de la investigación se han efectuado un total de 15 registros tanto en naves industriales como en viviendas y se han intervenido un total de 20.000 euros en metálico, además de once vehículos que eran utilizados por la red de narcotraficantes. Días después del alijo de la Torrecilla se encontraron otras naves con droga por lo que la cantidad final se incrementó hasta 64 toneladas.
Este operativo estuvo además coordinado por el Centro de Inteligencia contra el Crimen Organizado de la Secretaría de Estado y Seguridad del Ministerio del Interior, en colaboración con la Comisaría Provincial de Córdoba, y en él participaron agentes de la Unidad de Intervención Policial (UIP), perteneciente a la Jefatura Superior de Andalucía Occidental con base en Sevilla.