El consejero de Economía, Conocimiento, Empresas y Universidad de la Junta de Andalucía, Rogelio Velasco, ha anunciado este lunes que la Administración autonómica apuesta por encargar a la empresa pública Tragsa, participada por la propia Junta, la ejecución de la segunda fase de las obras de remodelación del Palacio de Congresos de Córdoba.
En este sentido y en declaraciones a los periodistas en el propio Palacio de Congresos, donde ha presentado el III Plan Integral para el Fomento de la Artesanía en Andalucía 2019-2022, Velasco ha señalado que su "preferencia es que sea Tragsa la que lleve a cabo" la citada segunda fase de intervención, teniendo en cuenta que ya se encargó "de la primera", de modo que esta nueva actuación "hay que tomarla como una continuación de la obra original".
En consecuencia y a su juicio, "Tragsa tiene acreditados méritos suficientes para que sea la que ejecute esta segunda fase, esta continuación del proyecto", teniendo en cuenta, además, "que debemos evitar, por todos los medios, el riesgo de que, si fuese otra empresa" la encargada de las obras, "a mitad de camino tuviera problemas financieros", como ocurrió ya en la primera fase, y que la obra quedase de nuevo paralizada y, según ha resaltado, la Junta no puede "asumir ese riesgo".
Además, la Junta se había comprometido a que las nuevas obras, que el consejero espera que comiencen "a partir de enero" próximo, durarán "menos de dos años", y va a "intentar por todos los medios cumplir esa promesa, para que Córdoba disponga, cuanto antes, de unas instalaciones que le permitan ampliar" su capacidad, "en el ámbito de los congresos, que genera una gran riqueza y empleo en las ciudades donde se celebran".
Rogelio Velasco ha hecho estas declaraciones después de que, el pasado marte, el presidente de la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU) de Córdoba, Salvador Fuentes, firmase una resolución para conceder a la Junta de Andalucía la licencia para la segunda fase de la obra de reforma del Palacio de Congresos.
En concreto, dichas obras, que tienen un plazo de ejecución de año y medio, permitirán la celebración en el Palacio de Congresos de eventos de grandes magnitudes en sus instalaciones, pues se dotarían de un aforo adicional de 500 plazas en el Patio Mudéjar y 600 plazas más repartidas por las demás salas de reuniones pendientes de habilitar, como la Sala Julio Romero de Torres o Ambrosio de Morales. En total, 1.100 plazas adicionales que se sumarían a las más de 900 con las que se cuenta actualmente.
Además, en la segunda fase se producirá la eliminación de barreras arquitectónicas, con el fin de cumplir los objetivos de accesibilidad universal, así como la restauración de elementos de gran interés patrimonial, como la capilla de entrada, el claustro y los frescos de la sala Julio Romero de Torres, entre otros aspectos.
