Akshata Murty es diseñadora y heredera de un imperio empresarial en la India, rodeada de una polémica por un estatuto fiscal que le permitía no pagar impuestos
Akshata Murty, esposa del nuevo líder del Partido Conservador y primer ministro en ciernes del Reino Unido Rishi Sunak, es una diseñadora y heredera de un imperio empresarial en la India envuelta en una polémica sobre un estatuto fiscal que le permitía no pagar impuestos sobre sus millonarios dividendos.
Murty cuenta con una fortuna estimada en 730 millones de libras (826 millones de dólares), según la lista de fortunas de 2022 del dominical británico Sunday Times, gracias a sus acciones en el gigante indio de tecnologías de la información Infosys, cofundado por su padre, Nagavara Ramarao Narayana Murthy, a comienzos de los años ochenta.
SIMPLICIDAD Y AUSTERIDAD
Narayana "ayudó a crear una nueva imagen de la India como una tierra de empresas emergentes pioneras y centros de llamadas masivos", según definía James Crabtree al padre en su libro "The Billionaire Raj", sobre "la nueva edad dorada" del país asiático.
Un empresario "admirado como un modelo de movilidad social y prácticas éticas", subrayaba.
Casado con la autora, ingeniera y filántropa Sudha Murthy, este millonario indio afirmó en 2013 en una carta pública que fue ella quien inculcó la "importancia de la simplicidad y la austeridad" en Akshata y su hermano Rohan.
"A menudo me preguntabas por qué no había una televisión en nuestra casa mientras el resto de tus amigos comentaban las cosas que veían en televisión. Tu madre decidió temprano que no habría una tele en nuestra casa para dar tiempo al estudio, la lectura y las charlas", recordó Narayana.
Akshata nació en 1980 en la ciudad de Hubli, en el estado sureño de Karnataka, según el propio Narayana. Tras un corto periodo junto a sus padres en la costera Bombay, capital financiera india, pasó los primeros años de su vida de vuelta en Hubli con sus abuelos.
La diseñadora de moda, fundadora de la marca que porta su propio nombre, prefiere describirse en la biografía de su página web como "nacida y criada en Bangalore", epicentro de la industria tecnológica del país asiático donde Infosys tiene su sede.
Akshata partió de la India en 1998 para estudiar en el Claremont McKenna College, en Estados Unidos, y comenzó una carrera en el mundo de las finanzas en California.
Según su biografía, Akshata cursó un máster en Administración de Empresas en Stanford y se graduó en 2007, trabajando de nuevo en el sector financiero y en marketing hasta que decidió lanzar su propia línea de ropa.
MATRIMONIO
Fue en Stanford donde conoció a Rishi Sunak, nieto de inmigrantes originarios de la región india del Punjab, nuevo líder del Partido Conservador, y por lo tanto próximo primer ministro del Reino Unido.
Se casaron en 2009 en Bangalore y ambos tienen dos hijas: Krishna y Anoushka.
Narayana recordó su primer encuentro con el "premier" en ciernes como "brillante, guapo y, lo más importante, honesto", dijo en la carta a su hija.
Tras darse a conocer su victoria este lunes en unos comicios internos del Partido Conservador británico, convocados después de que Liz Truss presentase el pasado día 20 su dimisión como líder conservadora y primera ministra, Narayana añadió estar "orgulloso de él y desearle éxito", en declaraciones recogidas por la agencia india PTI.
CONTROVERSIA FISCAL
Tras la dimisión el pasado julio de Boris Johnson como primer ministro, Akshata se vio envuelta en una controversia por su situación fiscal que truncó temporalmente las aspiraciones de Sunak de convertirse en "premier", al ser presentado en la prensa como un millonario alejado de las preocupaciones del gran público.
Se reveló que Akshata recibía en torno a 11,6 millones de libras (13,1 millones de dólares) al año en dividendos, por los que no tributa ante la Hacienda británica gracias a su estatus de "non-dom" (no domiciliada), una fórmula legal que suelen usar millonarios extranjeros para no declarar ingresos obtenidos fuera del país.
Murty trató de frenar las críticas asegurando a la BBC que a partir de ahora pagará impuestos sobre sus ganancias en el Reino Unido, si bien recalcó que su situación fiscal hasta la fecha ha sido "completamente legal".