El Estudiantes perdió un partido (69-77) en el que sólo tuvo una oportunidad de victoria al final, cuando el UCAM Murcia tuvo miedo a ganar de forma clara, y se topó con la cruda realidad: sin pívots ni anotadores fiables es muy complicado obtener nada positivo.
Los colegiales se encontraron de bruces con sus problemas: Sin cierto en el tiro y sin poder bajo los aros no hay baloncesto, al menos baloncesto para ganar un partido.
Seis triples lanzados y ninguno acertado y sólo cuatro canastas en el primer cuarto fue el pobre bagaje de los locales; mientras que el Murcia dominó bajo los tableros y estuvo aseado en el tiro con 7 de 11 en tiros de dos y un triple de cinco intentados.
El 8-18 de final del primer cuarto quizás se quedó corto para los merecimientos de los universitarios, con un Lima demoledor en los primeros minutos.
En el segundo cuarto, UCAM acertó con los triples anotando 5 de ocho, mientras que Estudiantes siguió negado y agrandando sus estadísticas negativas: 1 de 10 en triples y sólo el 42 por ciento en canastas de dos.
Si a esto le añadimos que tanto Kuric como Rabaseda, los dos aleros anotadores de los colegiales consiguieron 7 puntos, 2 y 5, tenemos una muestra bastante representativa del 27-44 con el que los equipos se marcharon al vestuario. Y gracias a un parcial de 8-0, casi al final, a base de coraje que evitó que el roto fuera todavía mayor.
Kim Tillie y Scott Wood, con 10 puntos cada uno en los primeros veinte minutos de juego, se convirtieron casi en una pesadilla para los madrileños.
Estudiantes trató de poner una marcha más en el partido, pero con pobres resultados ya que en el minuto 26 no había recortado ni un sólo punto su desventaja, 33-50.
El UCAM Murcia no necesitó del ardor de la semana pasada ante el Real Madrid para conseguir una victoria importante y relativamente sencilla. Al final del tercer cuarto, 39-58.
Un 13-2 en los primeros tres minutos del último cuarto (52-60) conseguido a base de entrega, una mínima dosis de defensa y poco más, hizo que las gradas del Palacio de deportes despertaran.
Pero Estudiantes se topó entonces con la cruda realidad, no tiene anotadores fiables ni pívots poderosos para dominar la zona y así es muy difícil ganar. Guille Rubio, temporero en el club colegial, fue el mejor con 20 puntos, muy al estilo del club, con garra.
Al final, el UCAM Murcia, al que casi le pierde su miedo a ganar, pudo conseguir la victoria por 69-77.
