El 65 Congreso de la FIFA recibió una amenaza de bomba que obligó hoy a efectivos policiales a revisar de manera minuciosa la gran sala donde se realiza esta reunión, en la que participan delegados del fútbol de 209 países.
El secretario general de la FIFA, Jerome Valcke, informó a los participantes de este suceso al reanudarse el Congreso, tras una pausa para comer.
Explicó que por esta razón, la reunión empezó con quince minutos de retraso con respecto a la hora prevista.
El Congreso, que tiene lugar en el complejo del estadio de Zúrich, entró en receso a las 12.00 hora local y debía reanudarse a las 13.30, pero empezó a las 13.45.
Valcke no detalló la naturaleza de la amenaza ni abundó en el asunto.
El principal tema de la agenda es la elección del presidente de la organización, en medio de graves escándalos de corrupción que estallaron hace dos días.
Asimismo, se deberá decidir sobre una petición de la Federación de Fútbol de Palestina para suspender a la de Israel en el punto de la agenda dedicado a la lucha contra la discriminación y el racismo.