El Atlético de Madrid afronta la vuelta de los cuartos de final de la Copa, el martes contra el Sevilla en el Sánchez Pizjuán, donde quiere remontar un 1-2
El Atlético de Madrid afronta la vuelta de los cuartos de final de la Copa del Rey, el próximo martes contra el Sevilla en el Ramón Sánchez Pizjuán, con un escenario adverso tras la derrota 1-2 en el Wanda Metropolitano al que la lesión de Diego Costa augura un panorama más difícil todavía para los rojiblancos.
La confirmación de que el delantero hispanobrasileño sufre una elongación muscular en el aductor deja al Atlético muy probablemente sin su punta más acertado de cara al gol en estos momentos, con tres goles en los cinco partidos que ha disputado, un tanto cada 102 minutos.
La prevención del entrenador argentino Diego Pablo Simeone, que decidió sustituirle en el partido de ayer contra el Girona por el temor a que se pudiera lesionar, no ha sido suficiente para asegurar el concurso del delantero de Lagarto (Brasil) en el encuentro del Pizjuán, donde el Atlético necesita anotar como mínimo dos goles.
Una remontada en la Copa del Rey para la cual el Atlético tiene que retroceder casi cuatro décadas para encontrar un precedente similar, en febrero de 1978 cuando levantó un 1-2 a domicilio contra el Athletic de Bilbao con 2-3 en los 90 minutos reglamentarios, 3-4 en la prórroga -los goles fuera de casa no tenían valor doble- y triunfo madrileño en los penaltis.
Aunque en la trayectoria del Atlético sí hay ejemplos de triunfos en el Sánchez Pizjuán que le valdrían el martes -tanto el 1-3 logrado en Nervión en 2013 como el 0-3 de 2015 le servirían- e incluso los resultados de 63 partidos de los 179 como visitante con Simeone como entrenador.
Esta temporada el Atlético solo ha marcado dos o más goles fuera de su estadio en partido oficial en Lleida (0-4), ante el Levante (0-5), en Bilbao (1-2), en Las Palmas (1-5) y en Girona (2-2).
El Sevilla, por su parte, solo ha visto ganar en su estadio marcando dos o más goles a su eterno rival, el Betis, con el 3-5 del derbi liguero de hace dos semanas.
Sin Diego Costa, que ha regresado como un ciclón con tres goles en cinco encuentros, la capacidad goleadora del Atlético se concentra en el francés Antoine Griezmann, que recuperó ayer el olfato después de mes y medio sin anotar en Liga (desde el 2 de diciembre ante la Real Sociedad, aunque marcó en Copa en Lleida) y lleva nueve goles entre todas las competiciones
Muy probablemente le acompañará en la punta el martes su compatriota Kevin Gameiro, que marcó ante el Eibar y rompió una racha similar en Liga (en Copa anotó en la vuelta ante el conjunto ilerdense), con seis tantos en su cuenta particular de todo el curso.
Ayudará en esa empresa, en la punta o la banda, el argentino Ángel Correa, que está demostrando ser uno de los jugadores con más iniciativa ofensiva del plantel y cuyo último gol fue ante el Getafe el día 6 (lleva 5 goles este curso, todos en Liga).
El belga Yannick Carrasco (4 tantos esta temporada) o el canario Víctor Machín 'Vitolo' (uno como rojiblanco ante el Lleida, cuatro esta temporada contando sus tres goles con la UD Las Palmas) se disputarán el otro puesto del ataque, con más probabilidades para el exsevillista en su segundo regreso de este curso al Pizjuán.
No obstante, para el Atlético tan importante será en el partido del martes marcar como no permitir goles del conjunto que ahora entrena el italiano Vincenzo Montella, una fiabilidad defensiva que ha quedado en entredicho en los últimos encuentros.
Le pasó ayer contra el Girona, cuando ganaba 1-0 y se vio sorprendido por el empate de 'Portu' en la segunda mitad, y le ocurrió en la ida copera contra el Sevilla, en la que un tanto en propia meta del portero Miguel Ángel Moyá y un veloz contragolpe del argentino Joaquín Correa dejó en agua de borrajas otro 1-0 inicial.
Estos dos partidos han puesto sobre alfileres el valor de los tantos iniciales del Atletico, que hasta ahora había sido inapelable cuando se había adelantado en el Wanda Metropolitano, donde solo había concedido remontadas tras adelantarse en su casa al Chelsea inglés (1-2), el Barcelona y el Villarreal (ambos 1-1).
Por lo tanto, el desafío del Atlético para lograr el billete a las semifinales de la Copa del Rey será doble: marcar dos goles como objetivo imprescindible sin su delantero más en forma, DiegoCosta, y no recibir en un momento en el que su solidez defensiva se ha convertido en materia de discusión.