El nuevo jugador del Deportivo Alavés Aleix Vidal indicó este lunes que "ir al Alavés no es un paso atrás, sino un paso más" y que se lo tomo como un reto, como cuando fue al Sevilla o al FC Barcelona.

El extremo catalán agradeció en su presentación la apuesta del club babazorro y prometió "intentar devolver la confianza" que depositaron en él.

"Solo me hizo falta una llamada de 15 minutos con Sergio Fernández para saber que lo que necesitaba era volver a un club así", explicó el futbolista, que recordó que creció "en un club humilde como el Almería", donde vivió sus momentos más felices como profesional.

Apuntó que el "90 % del motivo de estar en el Alavés era poder volver a disfrutar" de la posición de extremo que le hizo llegar a lo más alto.

"Es mi posición ideal", remarcó el nuevo alavesista, que matizó que en su día tuvo que "tapar agujeros" en el lateral derecho, pero se mostró "contento de tener la confianza de un equipo en esa posición".

Manifestó que Julen Lopetegui quería que le convenciera durante la pretemporada del Sevilla, pero Vidal prefirió trabajar en el Alavés "antes que estar en otro equipo con menos protagonismo".

"Me motiva más tener la presión de ser un jugador importante", consideró.

"Este club reúne lo que necesito", incidió el de Valls, que recordó que tiene "una cuenta pendiente" con Mendizorroza y su gente, porque una fuerte lesión de tobillo que sufrió en el campo vitoriano estuvo cerca de dejarle fuera del fútbol.

"Me tocó vivir la peor época como futbolista", rememoró.

El futbolista, que llega como cedido y sin opción de compra, admitió que le debe más al Alavés, que el Alavés a él y desveló que las reseñas de jugadores como Munir, Tomás Pina o Ximo Navarro fueron una "parte importante" para tomar la decisión de fichar por el club albiazul.