El Rey Juan Carlos I de “jubileta” recuerda su nuevo estado y a sus parientes. Con muleta y escopeta en mano, el monarca emérito a pesar de estar desmejorado, no pierde sus aficiones preferidas como tampoco olvida a Bárbara Rey.
El grupo sevillano vuelve a desplegar sus mejores sensaciones con un tipo que encaja muy bien. Sorpresa agradable.
El mantenimiento de niños lo encaja con sus nietos entre crítica y humor. Soberana actuación de un grupo que se gusta y que mete en el bolsillo -nunca mejor dicho- a un público entregado. Prometen emociones.