Unos jóvenes muy tímidos que pasan sus apuros por cantarle a Cádiz y que intentan salvarlo de la mejor de las maneras posible. Lo intentan con su vergüenza intrínseca que le marcan durante toda su actuación ante su pronunciada timidez.
Un grupo joven que a pesar de ello no esconde su fuerza a la hora de cantar. Eso sí, a pesar de ser invierno no dudarán en bañarse en La Caleta a pesar del frío. Tal cual.
Mientras lo hacen o no, que sería lo suyo, no se cortan más y entonan el popurrí con más sonrojo y rubor de interpretar y sacar algo positivo de su pase.