Trabajadores de los centros penitenciarios de Andalucía, convocados por CSIF y Acaip-UGT, han protagonizado este viernes un paro de 15 minutos -entre las 11.30 y las 12.00 horas- para protestar por las últimas agresiones ocurridas en las prisiones y en demanda de mayor seguridad y de la cobertura de plazas vacantes en estos establecimientos, que en Andalucía ascienden a más de medio millar.
El sindicato exige al Ministerio del Interior “más seguridad, que se cumpla el protocolo contra las agresiones, que se nos proporcione una formación continua y adecuada al trabajo que desempeñamos y que, de una vez por todas, se nos reconozca como agentes de la autoridad en el ejercicio de nuestras funciones”. Tal y como ha expresado Ángel Luis Perea, portavoz de Prisiones de CSIF Cádiz, “los funcionarios estamos hartos de sufrir esta lacra; siendo el sector público que más agresiones recibe en su puesto de trabajo”.
A su juicio, “el deterioro en la seguridad en las prisiones se hace patente día a día”, por lo que desde CSIF se reclama “que la Administración tome cartas en el asunto para evitar agresiones a funcionarios como la ocurrida este miércoles en la prisión de Botafuegos y la ocurrida recientemente también en Jaén”.
Apoyo a los compañeros agredidos
CSIF ha querido con estas concentraciones a las puertas de los centros penitenciarios expresar su reconocimiento y apoyo a los compañeros agredidos.
Según los cálculos de la central sindical, el déficit de funcionarios de prisiones que afecta a los centros penitenciarios andaluces es actualmente de 549 vacantes sin cubrir en las relaciones de puestos de trabajo (RPT) de estos centros, lo que quiere decir que el 9,2% de la plantillas de los mismos no está cubierto. Se trata de una cifra “inadmisible” de carencia de efectivos en los centros penitenciarios, cuyo personal “afronta su trabajo diario con una enorme falta de medios y bajo una gran presión”, ha concluido el responsable sindical.