La Junta de Gobierno Local de esta semana ha aprobado la denominación de una rotonda a Salvador Díaz Bejarano. Con este reconocimiento, se rinde homenaje a un empresario cuya trayectoria ha dejado una huella imborrable en la historia gastronómica de la ciudad.
En el corazón de la playa de Las Redes, se encuentra un rincón que ha sido testigo de buenos momentos y, sobre todo, de una deliciosa gastronomía. Se trata del Chiringuito Salvador, fundado en 1988 por Salvador Díaz Bejarano y Carmen Oliva Merino. Durante 37 años, este establecimiento se ha consolidado como un punto de referencia para portuenses y turistas, convirtiéndose en un emblema del litoral portuense.
Tras casi tres décadas de dedicación y esfuerzo, Salvador y Carmen decidieron dar el relevo a la siguiente generación. Hoy, sus hijos Óscar, Alejandro y Aránzazu continúan con el legado familiar, manteniendo viva la esencia del chiringuito y adaptándolo a las nuevas tendencias gastronómicas sin perder su autenticidad.
Para honrar el trabajo y la dedicación de Salvador y Carmen, además de la rotulación de la rotonda, donde confluyen las calles Océano Pacífico, Océano Atlántico, Mar Egeo y Mar Adriático, se instalará una placa conmemorativa que reconocerá su esfuerzo y compromiso. Este homenaje busca poner en valor su historia como un testimonio de perseverancia, amor por la cocina y la importancia de la unión familiar en el ámbito empresarial.
La contribución de Salvador Díaz Bejarano y su familia ha enriquecido la cultura gastronómica de nuestra costa, y su legado es un ejemplo a seguir para futuras generaciones. Con la Rotonda Salvador Díaz Bejarano, El Puerto de Santa María inmortaliza su nombre en el paisaje urbano, asegurando que su recuerdo permanezca vivo en la memoria de todos.