Optimizar los recursos y comprobar que lo que hasta entonces ha sido asignar, pagar, sin tener un mínimo de examen previo institucional, parece tener los días contados en cuanto a las cantidades abonadas a las entidades asociativas de la ciudad se refiere.
La intención es buscar otras fórmulas mucho más efectivas y mucho más acordes al presupuesto real con el que se maneja y más fiscalizadoras. Es por ello que se está haciendo un estudio exhaustivo de las partidas que el Ayuntamiento ha destinado en los últimos años a asociaciones de distinta índole y los criterios que se han seguido para ello.
De entre las asociaciones con las que se prevé tengan una designación acorde a los gastos que se pretende costear están las Hermandades, las que han recibido anualmente y dependiendo de partidos políticos y de distintas épocas, desde los 1.500, 3.000 euros (dependiendo de Hermandades) a los 300 actuales.
La intención, según el Gobierno, es marcar una política de colaboración con presupuestos participativos, transparentes y objetivos sujetos a la situación económica del Ayuntamiento y al carácter finalista de la partida presupuestada.
Es decir, que tanto todas las ayudas o subvenciones que el Consistorio designe estarán sujetas a un estudio previo tras la pertinente presentación de la actividad o el proyecto que se pretenda realizar.