El debate está abierto desde hace tiempo en el sentido de prohibir el uso de animales en las atracciones de Feria. La Feria de Abril de Sevilla da un paso adelante y se posiciona contraria a contar con esto animales y sigan sirviendo de elemento comercial. Ya lo hizo Vejer un tiempo atrás.
En El Puerto de un tiempo a esta parte y al igual que ocurre con la celebraciones de circos ambulantes, cada vez más encuentra la oposición de los que promulgan el cese de esta actividad.
La cada vez más conciencia en la defensa de los animales entre la ciudadanía y los argumentos que basan los colectivos y asociaciones animalistas para prevenir la explotación animal o el maltrato de éste, reabren un debate en la posición de prohibir o no estos carruseles.
“Prestigiosos profesores universitarios de la rama de Veterinaria concluyen que las prácticas a las que se ven sometidos estos ponis en los carruseles –que pueden llegar a dar entre 2.000 y 3.000 vueltas al día– les producen maltrato emocional que provoca daños y angustia injustificada en ellos”, según reza el informe municipal.
Además, estas atracciones “motivan patologías vertebrales por las sujeciones y el peso de las sillas de montar, las condiciones higiénico-sanitarias se pueden considerar deficientes y los animales están sometidos a fuertes estímulos acústicos y luminosos”. Por último, estas atracciones “son antieducativas, ya que transmiten a los niños la idea de que está permitido divertirse a costa del sufrimiento de seres vivos”, reconoce en El Correo de Andalucía.
El Partido Animalista (Pacma) y la Asociación Andaluza en Defensa de los Animales (Asanda) llevaban año tras año poniendo énfasis en el perjuicio que estas atracciones causaban a los animales involucrados en ellas.