Aviso para navegantes. Publicábamos el pasado 9 de este mes de mayo en estas mismas páginas que el rumbo y el camino en el que se había encauzado  en las últimas decisiones tomadas respecto al Gobierno local portuense debía cambiar.

No era una apreciación simplista ni una opinión más o menos sesgada, era evidencia del malestar y de las opiniones que se van formando en torno a unas acciones que no terminan de contentar ni a los ciudadanos ni a los que empiezan a estar señalados y en la picota, los concejales, técnicos y demás funcionarios municipales.

El descrédito y la polémica ha tenido un colofón cuanto menos mediático y con una repercusión del todo representativa como ha sido la pérdida de las cinco Banderas Azules con las que El Puerto adornaba sus playas años atrás.

Versiones encontradas con la calidad de sus aguas, defectos de forma, problemas en la depuradora, reuniones, promesas de cara al año que viene y demás elementos, que han servido para que alguien, al fin, termine por asumir sus responsabilidades. El mirar para otra parte, exculparse o el silencio ya no han valido para salir airoso o de pies juntillas del atolladero.

Esta vez no. El titular de entonces,“De la Encina dispuesto a ponerse serio para reconducir el desastre”, toma semanas después tintes premonitorios a lo que estaba por llegar. A lo que todavía debe venir. Los cambios, éste el primero, ha sido la destitución de Antonio Caraballo.

Auténtica institución -intocable, hasta entonces para muchos- en Medio Ambiente el que, precisamente, a punto está de su jubilación. El relevo de Antonio Caraballo Crespo como responsable de la Inspección del Plan de Vigilancia Ambiental de Vertidos de Apemsa y de su sustitución en el cargo por el jefe de sección de Litoral y Desarrollo Sostenible del Área de Medio Ambiente, Juan Pedro Rodríguez Olmedo.

El Gobierno mantuvo este martes una reunión con la Plataforma “Apemsa no se vende”, fruto del acuerdo alcanzado en la pasada reunión con dicha plataforma en la que el alcalde se comprometió a informarles, de primera mano, de los acuerdos alcanzados en el último Consejo de Administración de la empresa de aguas. Así, en dicho encuentro, el primer edil de la ciudad, David de la Encina, trasladó a los miembros del colectivo los asuntos abordados en el Consejo de Apemsa celebrado este pasado lunes. 

Expediente

En el mismo se acordó la apertura de un expediente informativo sobre la gestión  de la EDAR Las Galeras, para lo que se constituirá una comisión que evalúe el funcionamiento de esta depuradora. Esta comisión, que estará formada por técnicos del Ayuntamiento, Apemsa, Aqualia y la Plataforma, elaborará un dictamen que elevará al Consejo de Administración que adoptará las medidas oportunas para garantizar el correcto funcionamiento de este importante servicio público.

Por otro lado, en el encuentro mantenido con la Plataforma “Apemsa no se vende” se adoptaron una serie de compromisos en relación a la empresa de aguas, como formalizar, en el plazo más breve posible, el acuerdo adoptado por el Pleno del Ayuntamiento para la personación del Ayuntamiento en las diligencias penales por los contratos y prorrogas de concesiones a Aqualia sin concurso público que se siguen en el Juzgado de 1ª Instancia e Instrucción nº 5 de El Puerto, por lo que están imputados los consejeros del anterior equipo de Gobierno.

También se acordó constituir un grupo de trabajo conjunto Equipo de Gobierno-Plataforma para analizar el proceso de privatización de Apemsa y estudiar la posible remunicipalización de esta empresa, compromiso adquirido por las tres formaciones que conforman el actual Gobierno de la ciudad, y que llevará al próximo Pleno ordinario de junio en forma de moción.

Por último, en la reunión ambas partes se comprometieron a solicitar a Aqualia que justifique de forma detallada la valoración de su aportación tecnológica a Apemsa, por la que está cobrando el 5% de la facturación anual, unos 600.000 €.