El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha defendido este miércoles en el Congreso la reforma de la "ley mordaza", una norma que, a su juicio, no se hizo para mejorar la seguridad ni para proteger a las fuerzas de seguridad, sino para proteger al PP de las manifestaciones contra la corrupción.
El PP y Vox han llevado la protesta contra la reforma de esa ley a la sesión de control al Gobierno después de participar activamente en las protestas que policías y guardias civiles han convocado en los últimos días contra el acuerdo entre PSOE y Unidas Podemos para cambiar determinadas medidas de esa ley.
La diputada Ana Belén Vázquez (PP) y el diputado Ignacio Gil Lázaro (Vox) han arremetido contra el ministro por pactar la reforma con "los herederos políticos de los que asesinaron 506 policías o guardias civiles", en palabras de la primera, o por ceder ante "ministros comunistas que se atreven sistemáticamente cualquier forma de terrorismo callejero o a esa chusma que existe violenta y que sigue pretendiendo algún día quemar vivo a un policía", según el segundo.
El ministro del Interior ha recordado que con el gobierno de Mariano Rajoy, mientras se recortaban 12.000 plazas de policías y guardias civiles, se aprobó esta ley sin ningún apoyo más que el del PP, no para mejorar los derechos fundamentales de los ciudadanos o las condiciones de trabajo de los agentes, sino "para protegerse de las protestas por la corrupción que les ahogaba".
"Nosotros, sí, vamos a derogar la ley mordaza, con dos finalidades: garantizar los derechos de los ciudadanos, que ustedes limitaron, y dar seguridad jurídica a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado", ha recalcado.
Marlaska ha insistido en que ni el PP ni Vox pretenden proteger a la Policía ni a la Guardia Civil, porque eso se hace dotándolas de más efectivos, de más medios y de mejores sueldos, como ha hecho el Gobierno socialista, con 10.000 plazas nuevas en tres años y 600 millones de euros en infraestructuras.
Y ha recordado a ambos que, a pesar de sus "aspavientos", "falsedades" o "hiperventilaciones", España tiene la tasa de criminalidad más baja de los últimos años y es "una sociedad segura".
Sus explicaciones no han convencido a ninguno de los dos diputados, que no le ven capacitado para el cargo. "Difícilmente nos puede cuidar un ministro que no protege a quien da la vida por nosotros y pone a delincuentes en la calle. Váyase, señor Marlaska", le ha espetado Vázquez.