El crecimiento de la actividad manufacturera de España se desaceleró en diciembre hasta su nivel más bajo desde febrero de 2021 como consecuencia de los desafíos planteados por los problemas de oferta y la subida de los precios, según refleja el índice de gestores de compra (PMI), elaborado por IHS Markit.
En diciembre, el PMI manufacturero de España se situó en 56,2 puntos, frente a los 57,1 del mes anterior, lo que implica que el sector acumula once meses consecutivos de expansión, pero indica una sensible desaceleración del ritmo de crecimiento, que se situó en mínimos desde febrero.
Esta desaceleración del índice PMI se debió principalmente al crecimiento más débil de los nuevos pedidos, que registraron el incremento más débil desde febrero de 2021, ante el impacto del incremento de los precios en los niveles de ventas.
En este sentido, las tarifas cobradas en diciembre aumentaron a una tasa solo ligeramente más lenta que el récord de la serie observado en noviembre, ya que las empresas se enfrentaron a otro rápido aumento de los costes de los insumos, incluyendo materias primas, la energía y los servicios de transporte.
Asimismo, la escasez de productos volvió a alimentar las presiones inflacionistas, aunque el agravamiento de los retrasos en las entregas se produjo a un ritmo algo inferior al de meses anteriores. No obstante, las empresas continuaron informando sobre un desajuste entre la oferta
y la demanda.
En esta situación, las empresas manufactureras españolas esperan que la producción continúe aumentando durante los próximos doce meses, lo que, junto al incremento de las cargas de trabajo, permitió una mejora de la confianza en el futuro que se tradujo en un impulso de la contratación.
En cualquier caso, las empresas encuestadas expresaron su preocupación por la persistencia de los problemas de suministro y los aumentos de precios como factores que probablemente tendrán un impacto adverso en el comportamiento del sector en los próximos meses.
"Los desafíos relacionados con la oferta persistieron en diciembre y siguieron teniendo un impacto importante en una variedad de métricas cubiertas por el estudio del PMI", indicó Paul Smith, economista de IHS Markit, señalando los esfuerzos de las empresas por abastecerse de insumos y reforzar sus stocks, lo que también contribuyó, probablemente, a agravar la presión sobre las cadenas de suministro.