El mediador real, Wilfried Martens, inició ayer los contactos con los principales líderes políticos belgas con el objetivo de alcanzar una solución a la crisis antes de Año Nuevo.

En declaraciones a la televisión flamenca VRT, el ex primer ministro ha dado una primera indicación del plazo que se ha marcado para desbloquear la situación que se ha creado tras la dimisión en bloque, el pasado viernes, del gobierno presidido por el democristiano flamenco Yves Leterme.

Martens se ha reunido hoy con los presidentes del Congreso, Herman Van Rompuy, y del Senado, Armand De Decker, y luego tenía previsto recibir al primer ministro saliente y a los líderes de la actual coalición –los liberales Bart Somers (del flamenco Open VLD) y Didier Reynders (del francófono MR), las democristianas Marianne Thyssen (del flamenco CD&V) y Joëlle Milquet (del francófono CdH), y el socialista francófono Elio Di Rupo (PS).

“Será una tarea difícil, pero no sin perspectiva” aseguró el mediador al término de su encuentro con Van Rompuy.
Por la noche, proseguirán las consultas con los viceprimeros ministros de Leterme y mañana se verá con los presidentes de los partidos “democráticos” de la oposición, según confirmó a la agencia de noticias Efe el portavoz de Martens, Marc Paredis.

El líder del partido ultraderechista flamenco Vlaams Belang en la Cámara de Representantes, Gerolf Annemans, dijo que Martens estaría cometiendo un error si no les incluyese en las consultas dado que son el partido más grande la oposición.