Según esta fuente, la muestra de ADN tomada a Bin Laden se correspondió con la que se había tomado a una hermana que falleció de cáncer de cerebro en Boston y que se había guardado por si en algún momento podía ser necesaria para corroborar la identidad del líder de Al Qaeda.
Bin Laden fue abatido por los efectivos estadounidenses después de que él mismo disparara su arma durante el tiroteo, que se produjo después de que el comando irrumpiera en el recinto en el que residía el líder de Al Qaeda en helicópteros durante la madrugada, tras negarse a entregarse. Un responsable ha señalado a Reuters que la operación era "a matar" y no buscaba en ningún caso detener con vida a Bin Laden.
Según la ABC, Bin Laden recibió un disparo en la cabeza y fue rematado de otro disparo para confirmar que estaba muerto. A continuación, los efectivos estadounidenses se llevaron el cuerpo en un helicóptero hasta a Afganistán, con el fin de cotejar su ADN, y posteriormente fue lanzado al mar cumpliendo con la práctica musulmana.