En una apoteósis de la democracia sin precedentes en la historia de la democracia universal, serían un total de 544.402 papeletas las que decidirían el gobierno de la ciudad de Sevilla para los próximos cuatro años. Pero la experiencia, y las previsiones, hablan de otras cifras relativas: en 2007 fueron un total de 308.999 los sevillanos que decidieron acudir a ejercer su derecho al voto, lo que supone un 54’6 por ciento del total de los electores censados.

Si se dieran en cambio las cifras de participación para el próximo domingo que augura el Centro de Investigaciones sociológicas en su última encuesta, publicada el día del arranque de campaña y que se sitúan en el 67’7 por ciento del electorado sevillanos, las papeletas a contar por los 11.256 miembros de las 938 mesas de la circunscripción serían un total de 368.560.

Pero lo cierto es que esas cifras constituyen una utopía muy alejada de la tendencia de las últimas citas de los sevillanos con las urnas, sobre todo cuando la población con derecho a voto ha descendido en 21.390 personas en los últimos años.

Voto emigrante

Son mas de trece mil los votantes que podrán elegir al Alcalde de Sevilla desde su residencia actual fuera de las fronteras españolas, a través del voto por correo y de los sistemas habilitados en consulados y embajadas alrededor del mundo.

En cuanto a los votos válidos, y a pesar de que la incidencia del movimiento 15M en los últimos días de la campaña hace esperar un incremento considerable de los sufragios nulos, las papeletas contabilidadas como efectivas alcanzaron el 99’3 por ciento del total depositado en el fondo de las urnas en las municipales de 2007.

Los sevillanos se decantan por la primera mitad del día para visitar los colegios electorales, como también demuestran las estadísticas de las últimas elecciones, en las que antes de las dos de la tarde ya se habían registrado 171.413 votos, cifra que alcanzó las dos terceras partes de la participación.

Sólo 4.242 votos registraron de diferencia el PP y el PSOE, primera y segunda fuerzas, que superaron en más de 100.000 a izquierda Unida