Junto a Al Asad, la UE tiene previsto sancionar a todo el "núcleo de poder" del régimen, una vez superadas las reticencias de algunos países, según fuentes diplomáticas. Francia y otros socios habían presionado desde un principio para actuar contra las más altas instancias sirias, mientras que otras capitales defendían una postura más prudente que dejase abierta la puerta a negociaciones.
Este lunes, sin embargo, Al Asad pasará a formar parte del grupo de sancionados, siguiendo la línea de lo aprobado por Estados Unidos la pasada semana.
Además, los ministros discutirán la posible suspensión de los multimillonarios programas de cooperación con Damasco y, en especial, los que gestiona el Banco Europeo de Inversiones (BEI), que cuenta con una cartera de 1.300 millones de euros en el país.
Los Veintisiete tienen previsto, al mismo tiempo, aprobar un mensaje político en el que, con toda seguridad, volverán a condenar la represión y exigir la liberación de todos los detenidos. Junto a Siria, el Consejo de Asuntos Exteriores repasará la situación en varios de los países árabes afectados por la oleada de protestas desatada en los últimos meses.
En el caso de Libia se abordará una posible ampliación de la lista de entidades afectadas por las sanciones europeas, entre las que ya figuran varias de las más importantes, como la compañía petrolera estatal y el fondo soberano del régimen.
Los ministros también aprobarán sendas declaraciones sobre la situación en Bahrein y en Yemen, donde se espera que el próximo domingo el gobierno y la oposición firmen el plan propuesto por los países del golfo Pérsico para acabar con la crisis en el país.
El otro gran asunto de la reunión será el proceso de paz palestino-israelí, al hilo de los acontecimientos de los últimos días, en especial, el acuerdo de reconciliación entre las facciones palestinas y el discurso del presidente estadounidense, Barack Obama, sobre Oriente Medio.
Los Veintisiete han manifestado su satisfacción por el apoyo de Washington a la creación de un Estado palestino basado en las fronteras de 1967, tal y como viene defendiendo desde hace tiempo la UE, y harán oficial mañana ese mensaje.
Los ministros aprobarán también un documento de conclusiones que, según fuentes diplomáticas, será de "gran importancia" dado el contexto actual.
Según fuentes de algunos países, también se tratará la posibilidad de imponer un nuevo paquete de sanciones a Irán por su falta de diálogo sobre su polémico programa nuclear, aunque fuentes de otros Estados miembros lo han desmentido.
Por otra parte, en la reunión -en la que participará la ministra española de Exteriores, Trinidad Jiménez,- se repasará también la situación de la región del Cáucaso Sur, la de Sudán y el funcionamiento del nuevo Servicio Europeo de Acción Exterior.
Junto a los responsables de la diplomacia europea, mañana estarán también en Bruselas los ministros de Defensa, incluida la española Carme Chacón.
Éstos tienen previsto dar cuenta de las misiones militares europeas (Bosnia, formación de soldados somalíes en Uganda y lucha contra la piratería en el Índico) y analizar los preparativos del hipotético despliegue para facilitar ayuda humanitaria en Libia.
