El juez de Instrucción número 18 de Sevilla ha acordado este martes que Antonio Gordillo, el joven de 30 años de edad que permanece en prisión acusado de asesinar y descuartizar el pasado mes de agosto de 2010 a una mujer norteamericana de 49 años de edad, identificada como Laura Cerna, en el barrio del Tiro de Línea de la capital hispalense, sea enjuiciado por un jurado popular y no por un tribunal profesional, como ha solicitado el abogado del imputado.
El Juzgado de Instrucción número 18 ha acogido en la mañana de este martes, por espacio de ocho minutos, la denominada audiencia preliminar, que supone el último trámite antes de que el procedimiento sea remitido a la Oficina del Jurado para que se fije la fecha del juicio, una vista oral que, según fuentes del caso, podría celebrarse entre finales de septiembre y principios de octubre.
Durante la audiencia preliminar, el letrado que defiende a Antonio Gordillo, al que la Fiscalía y las acusaciones particulares imputan sendos delitos de asesinato, agresión sexual y profanación de cadáveres, ha argumentado que la víctima se autolesionó "hasta la muerte" con un cuchillo después de que Antonio se negara a mantener relaciones sexuales con ella, tras lo cual el acusado "se puso nervioso" y se deshizo del cuerpo junto al Río Guadalquivir.
PROFANACIÓN DE CADÁVERES
El letrado del imputado únicamente admite que su patrocinado ha cometido un delito de profanación de cadáveres, por lo que ha planteado la "inadecuación" del procedimiento y la conveniencia de que este delito no sea tramitado según la Ley del Jurado. Tras ello, tanto el Ministerio Público como las acusaciones particulares que ejercen los padres y el marido de Laura han ratificado sus escritos de acusación, no han pedido nuevas diligencias de prueba y han interesado la apertura de juicio oral.
De su lado, y una vez las partes se han pronunciado, el juez instructor ha acordado que el caso sea enjuiciado por un jurado popular, tras lo que dictará auto de apertura de juicio oral en los próximos días. Durante la audiencia preliminar, el acusado no ha hecho declaración alguna, pues además ninguna de las partes personadas en este procedimiento le ha hecho preguntas.
Hay que recordar que, según ya informaron a Europa Press fuentes del caso, la Fiscalía solicita para Antonio Gordillo 25 años de cárcel por un delito de asesinato. De su lado, la acusación particular que ejercen los padres y el hijo de la víctima solicita la imposición de una pena de 25 años de prisión por el delito de asesinato; cinco años por un delito de agresión sexual del artículo 178 del Código Penal, y cinco meses por profanación de cadáveres.
Asimismo, esta acusación particular pide que el acusado pague una indemnización de 100.000 euros a los padres de la víctima; de 30.000 euros a cada uno de los dos hermanos de Laura, y de 150.000 euros al hijo. Por último, la acusación que ejerce el marido de la víctima ha pedido para Antonio Gordillo un total de 25 años de cárcel por el delito de asesinato y cinco meses por la profanación de cadáveres, así como el pago de una indemnización de 150.000 euros.
EL ACUSADO "CONOCÍA DE VISTA" A LA VÍCTIMA
Por su parte, la defensa pone de manifiesto en su escrito, consultado por Europa Press, que fue sobre las 2,00 horas del 30 de agosto de 2010 cuando el acusado salía de tomar unas copas de un bar del Porvenir y se encontró con la víctima, "a la que conocía de vista" y quien le dijo que venía de tomarse unas cervezas y vino pero "que tenía ganas de tomarse una copa más". Tras ello, el imputado continuó su camino a casa, "pues no se encontraba en buenas condiciones al haber bebido y consumido cocaína esa noche".
Según añade el abogado de la defensa, la víctima "prosiguió en su insistencia" al acusado hasta el portal de su vivienda, momento en el que, "tras su insistencia, es invitada a subir a la misma". Una vez en la vivienda, después de tomar varias copas de ron y una raya de cocaína, la víctima "empieza a bailar descontroladamente", proponiendo al imputado que mantuvieran relaciones sexuales, a lo que Antonio se negó "por no encontrarse en buenas condiciones y haber bebido bastante y consumido varias rayas de cocaína".
Tras ello, la víctima se enfadó y, "muy acalorada y fuera de sí", se golpeó con el quicio de la puerta y, a continuación, se autolesionó con un cuchillo que cogió momentos antes hasta producirse la muerte. "Ante esta situación extrema, y fruto del pánico", el acusado "decidió en lugar de llamar a la Policía deshacerse del cuerpo". La defensa, en su escrito, pide como pruebas la testifical de amigos y compañeros que estuvieron esa noche con el acusado, y cuya identidad "se desconoce", así como que Sevici aporte el lugar y la hora de recogida y entrega de la bici usada por Laura los días 29 y 30 de agosto.