El abogado del torero, Enrique Trebolle, ha dicho a los periodistas que el testigo que circulaba detrás del fallecido en la colisión, a las 22.30 horas del pasado 28 de mayo, ha sido contundente al afirmar al juez que ambos llevaban una velocidad uniforme de entre 80 y 90 kilómetros por hora.
Ello contradice el peritaje de la Guardia Civil que ha situado la velocidad de la víctima, Carlos Parra, en 50 kilómetros hora y la del torero en 125 kilómetros/hora, por encima de los 90 autorizados en la carretera donde ocurrió el siniestro.
Si la Guardia Civil "ha fallado en el cálculo de la velocidad de Carlos Parra, también puede fallar en la de Ortega Cano", según el letrado, quien ha anunciado que está preparando su propio informe pericial sobre la colisión ocurrida en una carretera próxima a Castilblanco de los Arroyos (Sevilla).
El testigo ha afirmado al juez de instrucción 9 que Ortega Cano, que llevaba las luces largas, circulaba "correctamente" por su carril pero a unos 40 o 50 metros del lugar del impacto se introdujo repentinamente en el contrario, lo que según el letrado "coincide fundamentalmente" con lo declarado por el torero de que le dio un vahído que le hizo perder el conocimiento.
Un segundo testigo ha relatado al juez que, minutos antes del choque, llamó al servicio de emergencias del 112 porque un coche similar al de Ortega Cano -al que hoy ha identificado por fotos de su parte trasera- se saltó la línea continua para adelantarle a él mismo y a otro vehículo en una curva.
La defensa del torero también ha restado validez a este testimonio porque el lugar de dicho adelantamiento, conocido como Barranco Hondo, está a más de cuatro kilómetros del punto del accidente, por lo que el conductor "tendría que haber circulado a 300 kilómetros por hora para llegar en un minuto", lo que no puede hacer "ni Fernando Alonso", ha comentado irónicamente Trebolle.
Además, el testigo ha afirmado que ningún vehículo circulaba en sentido contrario y que no puede determinar la velocidad de Ortega Cano, por lo que la defensa ha cuestionado que hubiese "un peligro concreto" para la seguridad del tráfico.
No opinan así los abogados Luis y Andrés Romero, que representan a la familia del fallecido, quienes han asegurado que el relato de los dos testigos de hoy, que es "más objetivo que el del imputado" permite deducir la "culpabilidad" de Ortega Cano y su comportamiento "negligente, imprudente y temerario".
El juez ha ordenado que los dos coches implicados en el siniestro, actualmente depositados en desguaces de Madrid y Burguillos (Sevilla), se conserven durante otros tres meses.
A la vez, la defensa del torero ha pedido la citación de cinco testigos que confirmarán que no bebió en las horas previas: el director comercial de su finca "Yerbabuena", que se separó de él a las 17 horas, el director de una casa rural con el que estuvo luego, la encargada de una hospedería, el dueño de un hotel y un testigo con el que permaneció hasta las 21.45 horas.
Ortega Cano ingresa en un hospital de Sevilla afectado por un herpes
El torero José Ortega Cano ha ingresado por urgencias en el hospital Virgen Macarena de Sevilla debido a un herpes zoster, informaron hoy a Efe fuentes próximas al diestro.
Ortega Cano ingresó ayer domingo en el centro sanitario, precisaron las fuentes del despacho de abogados que le representa tras el accidente que sufrió el pasado 28 de mayo, en el que murió el conductor del vehículo contra el que chocó su coche y tras lo cual ha sido imputado por el juez por un delito de homicidio por imprudencia y dos contra la seguridad vial.
Estaba previsto que el próximo miércoles Ortega Cano fuera operado de colon en el centro sanitario de Sevilla como consecuencia del accidente, tras el cual estuvo más de un mes ingresado en la UCI del centro sanitario hasta que pasó a planta y fue dado de alta el 11 de julio.
Ortega Cano, que conducía un todoterreno Mercedes 320, compareció el pasado viernes como imputado ante el juez, aseguró que respetó en todo momento los límites de velocidad y que aquella noche "solo se mojó los labios" con una copa de cava.
Su abogado atribuyó a un "vahído o somnolencia", consecuencia de la arritmia cardíaca que sufre, el hecho de que invadiese el carril contrario y colisionase contra el Seat Altea de Carlos Parra, de 48 años, que falleció.
El juez que investiga el accidente de tráfico sufrido por el torero tomará hoy declaración a dos testigos que le vieron adelantar saltándose una línea continua e invadir el carril contrario.
Fuentes del caso han informado a Efe de que el juez de instrucción número 9 de Sevilla ha citado en primer lugar, como testigo, a un conductor que, unos tres kilómetros antes del lugar de la colisión, vio a un vehículo de las características del de Ortega Cano saltarse la línea continua para adelantarle a él mismo y al coche que circulaba delante de él.
El conductor percibió que el vehículo circulaba a "gran velocidad" y por ello dio aviso al servicio de emergencias del 112, según las citadas fuentes.
El segundo testigo es otro conductor que circulaba por la misma carretera, en las proximidades de Castilblanco de los Arroyos (Sevilla), y su vehículo impactó contra el motor del Seat Altea que había salido despedido.