El exsecretario de Estado de Transportes, Isaias Táboas, ha reconocido este martes ante el magistrado del Tribunal Supremo José Ramón Soriano, que instruye la causa contra José Blanco por su presunta implicación en la "Operación Campeón", que el ex ministro le pidió en su día que se interesase "porque había algo que no funcionaba de una inversión de la empresa Azkar en unos terrenos del aeropuerto de Barcelona".

Obedeciendo a la orden del ministro, Táboas se puso en contacto con el vicepresidente de esta compañía, José Antonio Orozco, y posteriormente hizo de contacto con el alcalde de Sant Boi de Llobregat(Barcelona), que era el municipio donde se ubicaban unas naves con las que la empresa de transportes tenía problemas con una licencia. Ha insistido en que no hizo ninguna mención al alcalde Jaume Bosch sobre la citada licencia porque sabía que "los trámites son los que son y nadie se los puede saltar".

Así ha explicado Táboas su intervención en este asunto, a preguntas del fiscal Manuel Dolz durante la más de media hora que ha durado su comparecencia ante Soriano, que mantiene a Blanco imputado por delitos de cohecho y tráfico de influencias por su presunta relación con la trama de obtención fraudulenta de ayudas públicas liderada por el empresario farmacéutico Jorge Dorribo.

En la exposición razonada que elevó al Supremo la juez de Instrucción número 3 de Lugo, Estela San José, que es la que investiga la trama campeón, se incluye una relación de SMS entre Orozco y el ex ministro relativos al problema de Sant Boi.

"MIRA ÉSTO, MIRA LO OTRO"

Según la declaración de Táboas, a la que ha tenido acceso Europa Press, el que fuera secretario de Transportes durante el mandato de Blanco en Fomento "podía pasar en cualquier momento" que el ministro le dijera "mira ésto, mira lo otro".

Táboas puso como ejemplo de estas peticiones del ministro temas como el problema de los controladores aéreos, sobre el que Blanco le preguntaba continuamente. En este contexto sitúa la petición sobre la existencia de "un problema como la empresa Azkar y unos terrenos del aeropuerto de Barcelona".

También a preguntas del ministerio público, Táboas ha señalado que no llamó inmediatamente al ministro para informarle de las gestiones realizadas y que no tuvo ningún contacto posterior con Azkar. Más tarde, en el marco de una visita a la zona donde se estaba desarrollando la ampliación del Prat, se enteró de que la licencia, referida a una compartimentación de naves, ya había sido concedida.

Táboas también ha manifestado durante su declaración no entender una pregunta que se le había realizado sobre si había hecho alguna gestión por indicación del ministro ante administraciones públicas por una empresa privada.

Contestó que una de las misiones del secretario de Estado es "el desarrollo" y que Blanco le pidió varias veces, durante los 13 meses que estuvo en el puesto, que se miraran asuntos en los que estaban implicadas empresas. No hubiera recordado la gestión con Azkar "si no fuera por su repercusión"

DECLARACIÓN DE HURTADO

Por su parte, el que fuera director de Gabinete de Blanco Javier Hurtado ha reconocido que ante el magistrado Soriano que su jefe le dijo que preguntase a la Dirección General de Aviación Civil si existía algún problema en Sant Boi con una autorización relacionada con la empresa Azkar. Le contestaron que dicho permiso dependía de un informe de AENA que iba con retraso pero que estaría listo en 15 días.

Esta es la única gestión que el pidió Blanco en relación con la empresa de Orozco, y el resultado de la misma la conoció a posteriori, según ha declarado Hurtado. También ha reconocido en el alto tribunal que el ex ministro y el vicepresidente de Azkar se reunieron en el Ministerio el 1 de diciembre de 2010.

El interrogatorio de los dos exaltos cargos se ha extendido durante poco más de una hora. Han salido a la vez del alto tribunal pero cada uno por un camino diferente sin querer hacer declaraciones a los medios de comunicación.

Al ser preguntado Táboas si recibió ordenes del extitular de Fomento sobre estos proyectos, se ha limitado a responder: "Todo lo que tenía que decir ya lo he dicho dentro".

Ambos fueron mencionados por el propio Blanco en su declaración del pasado día 26 ante el alto tribunal como las personas con las que se puso en contacto tras ser inquirido por el vicepresidente de Azkar, José Antonio Orozco, en relación con la marcha de permisos para sus actividades empresariales.

En este contexto, el propio vicepresidente de Azkar reconoció ante Soriano que si interés se centraba en una parcela cercana al aeropuerto de El Prat donde su empresa planeaba construir una plataforma logística.

Azkar no había logrado completar los trámites administrativos para conseguir la licencia de obras, que dependían del Ayuntamiento de Sant Boi, y así se lo dijo a Blanco, aunque Orozco puntualizó durante su declaración que no le pidió al ministro que hablara con el alcalde para que le arreglara este problema. No obstante, días después Orozco recibió una llamada Secretario de Estado de Transportes y tuvieron una reunión con el regidor, llegando a obtener la licencia.