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Sábado 30/11/2024
 
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España

Pistoletazo de salida para los aspirantes a rector de la UPO

Vicente Guzmán huye del "candelero" mediático y Luis Pérez-Prat cree que un rector debe ser "político"

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El próximo 24 de mayo se celebrará la primera vuelta de las elecciones a rector de la Universidad Pablo de Olavide (UPO). Dos de los candidatos (el plazo termina este jueves) hablan de sus proyectos, Vicente Guzmán y Luis Pérez-Prat:

Vicente Guzmán "Nos han puesto demasiado en el candelero por cosas negativas"

El catedrático de Derecho Procesal de la Universidad Pablo de Olavide (UPO) Vicente Guzmán, exsecretario general de la institución y candidato ahora a suceder a Juan Jiménez al frente del Rectorado durante los próximos cuatro años, considera que uno de los "fallos" cometidos en el último año por la Olavide ha sido el de "estar demasiado en el candelero y por aspectos negativos, no positivos".

Se refería así en el transcurso de una entrevista con Europa Press a la mediática repercusión que hace seis meses tuvo el amago de dimisión del rector saliente después de que el proyecto de Campus de Excelencia Internacional (CEI) 'CamBio' liderado por la UPO no consiguiese este sello por parte del Ministerio de Educación. En su opinión, estos hechos "pusieron a la institución demasiado en el candelero en un momento difícil y, lamentablemente, por aspectos negativos", por lo que tacha de "injusto y desproporcionado" el trato recibido en esa "situación difícil".

No obstante, pese a defender que 'CamBio' era un proyecto "interesante y muy bien trabajado", Guzmán también ha reconocido que Jiménez quizás no "encajó" de la forma adecuada este "golpe duro" y pudo tomar decisiones "en caliente" que no fuesen las acertadas. Con todo, ha valorado la gestión del todavía rector --de quien ha dicho que "podrá estar tranquilo de que ha dejado una UPO mejor de la que cogió"-- así como su "capacidad de entender los mensajes que la comunidad universitaria le mandó cuando reprobaron su informe de gestión anual" de 2011, por lo que ha reivindicado su trabajo al frente de la Olavide durante casi cinco años y ha rechazado que su gestión sea "totalmente desaprovechable".

"En ningún caso", ha apostillado no sin resaltar también que, no obstante, "un rector tiene que hacer política" y, "ciertamente, Juan Jiménez nunca se ha considerado un político, lo que ha sido un fallo que se ha transmitido a su gestión".

Este candidato, que se presenta a las elecciones rectorales del próximo 24 de mayo convencido de que "es posible, incluso en esta situación de crisis económica, hacer una gestión que consiga llevar a la universidad pública en general y a la UPO en particular por una senda y por un modelo de enseñanza realmente válido para la sociedad", defiende que una institución pública como la universidad tiene que ser capaz de demostrar que "lo público no es un desastre como intentan hacer ver algunos y que, por tanto, desde lo público se puede hacer una buena gestión".

Por ello, según explica, su candidatura está basada en "pilares fundamentales" como la "transparencia absoluta" y la "cercanía y la participación directa" con la comunidad universitaria. Sobre todo, argumenta, porque ésta es la única manera de saber "si tus decisiones impactan adecuadamente" y de evitar el "distanciamiento entre los centros de mando de la universidad y los receptores de esa gestión", algo que cree que ha ocurrido en los últimos cuatro años. "Esa distancia se ha traducido en que el día a día de la Universidad ha sido difícil para algunas personas, por eso creemos que es posible y necesario superar esa fractura", añade.

Tras destacar como "un acierto" de esta legislatura de Jiménez la modernización y empleo de la administración electrónica y las nuevas tecnologías, Guzmán apuesta por un modelo de universidad para la UPO que "demuestre que es capaz de devolverle a la sociedad aquello que le pide generando conocimiento y riqueza".

Es por ello que rechaza la opinión del ministro de Educación, José Ignacio Wert, de que sobren universidades porque, a su juicio, "no hay ninguna que se pueda considerar como un ente inútil o afuncional". Preguntado por si eliminaría, por imperativo legal o por la crisis económica, alguno de los Grados implantados en la Pablo de Olavide, ha contestado que "lo que sí puede ser es que haya habido una tendencia a que muchas universidades quieran ofertar todas lo mismo".

En esta línea, ha propuesto hacer una "racionalización de la oferta de Grados" que parta de un "replanteamiento del modelo universitario español". "Pero no porque sea intrínsecamente malo, que parece que es el mensaje que se quiere dar, sino porque hemos afrontado una transformación brutal en los últimos tres o cuatro años para adaptarnos al Espacio Europeo de Educación Superior y ahí no hemos tenido la suficiente atención de los poderes públicos", argumenta.

A su juicio, esta falta de atención se ha concretado principalmente en la "falta de financiación", ya que las Administraciones públicas se han comportado "de forma cicatera con las universidades" y más teniendo en cuenta que a ellas se les está exigiendo esta transformación "a coste cero". "Es decir, que a la universidad se la ha dado la vuelta como un calcetín y eso se ha hecho sobre las espaldas de profesores, gestores y estudiantes con recortes salariales y materiales. Y aún así, lo hemos hecho", apostilla para defender la "buena gestión" de las academias en este tiempo y para rechazar que ahora "vengan más recortes cuando lo que hay que hacer ahora es lo contrario: invertir en educación".

Así, Guzmán insiste en que los "recortes" del Gobierno central son "muy injustos" porque "no conducen a ningún lado" y que "la mejor inversión que se puede hacer es en educación a todos los niveles y que no puede olvidarse que la universidad crea conocimiento, empleo y genera valores". Es por ello por lo que pide al nuevo Gobierno andaluz que "mantenga y reafirme" su compromiso con la educación pública y sea "consciente de que, desde el diálogo y trabajando conjuntamente con las universidades, mejoraremos los aspectos que sean mejorables para una gestión más eficiente".

"Por nuestra parte, desde luego, tienen ese compromiso absoluto. Vamos a colaborar, pero también pedimos que se comprenda que la Universidad no es un ámbito en el que se pueda escatimar o regatear porque nos jugamos el futuro de un conjunto de personas que luego tienen que revertir en la sociedad", avisa tras desear suerte al otro candidato a rector de la UPO, Luis Pérez-Prat y recalcar que, "gane quien gane", al día siguiente de las elecciones estará "arrimando el hombro para sacar adelante" a esta universidad.


Luis Pérez-Prat: "Un rector es un político, no puede ser científico ni académico"

El que fuera vicerrector de Relaciones Institucionales de la Universidad Pablo de Olavide (UPO) entre 2007 y 2011 y en la actualidad, además de catedrático de Derecho, candidato a suceder a Juan Jiménez el frente del Rectorado de esta universidad sevillana, Luis Pérez-Prat, tiene claro que la institución académica "no va por buen puerto" y que, por tanto, es necesario "retocar, resolver y cambiar algunas cuestiones", entre ellas, la del liderazgo.

En una entrevista con Europa Press, Pérez-Prat, quien formó parte del equipo de Gobierno del rector saliente hasta hace poco más de cuatro meses, ha explicado que precisamente ha sido la "responsabilidad" de conocer y compartir con otros compañeros un "diagnóstico" de la UPO cuyo tratamiento se basa en "una poda en verde" de la institución para poder "sanearla" es lo que le ha llevado a presentarse como rector en las próximas elecciones que se celebran el 24 de mayo.

"La reacción poco excesiva a la crisis del Campus de Excelencia Internacional (CEI) 'CamBio' y otros incidentes ahondaron en las diferencias que, en mi caso, yo tenía dentro del equipo de Juan Jiménez y que venían desde hacía un año más o menos. Pensé que íbamos a poder resolverlas y creo que el rector también lo pensaba así, pero las circunstancias dijeron lo contrario", reconoce por primera vez Pérez-Prat, que rechazó dar explicación alguna a los medios de comunicación cuando presentó su dimisión más allá de las siempre oportunas "razones personales".

Entre la comunidad universitaria se ha hablado en ocasiones de la "falta de liderazgo político" ejercida por Jiménez estos años, algo de lo que el ahora candidato habla directamente. En su opinión, el futuro de la UPO pasa por "ser austera sin comprometer su crecimiento en investigación y docencia", algo para lo que debe "negociar fuera e inteligentemente" con las Administraciones públicas del Estado y de la comunidad y para lo que se debe "abandonar el frentismo" y decir "siempre lo que uno piensa pero de forma respetuosa y leal" con la autonomía universitaria.

"Y eso es algo que hay que mejorar en esta casa", añade no sin señalar que es "fundamental" que el rector de una universidad pública entienda la política "tal y como los clásicos la diseñaron". "Pensando en el futuro y no refiriéndome al pasado, creo que un rector es un político, que no puede ser ni un científico ni un académico, sino que tiene que renunciar durante el tiempo que ocupe el cargo a su capacidad de investigación e incluso de docencia, aunque a lo mejor sería bueno que el rector diera alguna clase", argumenta este candidato que asegura que, si llega al Rectorado de la Olavide, "va a ejercer un liderazgo colegiado y procedente de la colectividad" a la que representa.

Aunque Pérez-Prat no ha querido hablar mucho del pasado y ha preferido centrarse en sus propuestas de futuro para la UPO, sí que ha enumerado, tras ser preguntado por Europa Press, alguno de los "errores" cometidos en su institución en los últimos años. Aparte de la "quizás un poco desmesurada" oferta de Postgrado --"más centrada en la cantidad que la calidad y en la coordinación con la oferta de Grado"--, cree que la gestión del proyecto CEI 'CamBio' ha sido uno de ellos.

En su primer año porque la UPO "cometió un error de soberbia" y optó por presentarse a la convocatoria del Ministerio de Educación en 2010 solo de la mano del CSIC. Y el año pasado porque, pese a ser un proyecto "muy, muy atractivo" y al "trabajo encomiable" desarrollado por la directora del CEI Pilar Paneque, "no se trabajó políticamente bien para vender ese proyecto", ha resumido. "Y aquí nos encontramos de nuevo un acierto con parte de error en su planteamiento, por eso estoy convencido de que también hay que actuar en política", remacha.

Una de las frases más repetidas por Pérez-Prat durante la entrevista fue la de que hay que "pensar estratégicamente" el futuro de la institución académica. Se refería así a la "necesidad" de que la Olavide analice y "replantee" sus "señas de identidad" y potencie sus "singularidades", es decir, "lo que nos hace especiales en el panorama universitario andaluz".

"La UPO ha aportado singularidades importantes en los Grados y en los Dobles Grados, que han tenido un eco importante y han hecho atractiva nuestra oferta, pero ahora debemos coordinar esta oferta con la de Postgrado para hacerla sostenible", explica. Para ello, "toca activar una política de captación que siempre me ha apasionado y, además de revisar que los Postgrados profesionalizantes estén coordinados con los Grados, tenemos que cuidar los másters y actuar en el ámbito del emprendimiento y los egresados, donde creo que se ha hecho poco".

El candidato apuesta así por fomentar que los alumnos de la UPO "reviertan" en la Universidad parte de lo aprendido en ella y que, aún estando fuera, mantengan un "vínculo" y se "identifiquen" con la Olavide. Consciente no obstante de que la actual situación económica "es complicada" y que algunos de los cauces para vertebrar esta relación con los alumnos, como la creación de Empresas de Base Tecnológica (EBT), no son los más apropiados, Pérez-Prat quiere, no obstante, hacer de ello una nueva línea de trabajo que sobre todo sirva para hacer "sostenible" a la institución.

Pese a la crisis, también quiere apostar por "consolidar" las plantillas tanto de Profesorado Docente e Investigador (PDI) y de Personal de Administración y Servicios (PAS) de la UPO y "responder" de esta manera a la "apuesta valiente que hicieron hace 15 años al entrar a formar parte de una universidad joven como ésta".

Preguntado por las medidas que el Ejecutivo de la Nación está tomando en materia universitaria y, en concreto, por las declaraciones del ministro de Educación, José Ignacio Wert, para argumentar la subida de las tasas y la reforma del modelo universitario, Pérez-Prat ha rechazado de plano que en España o en Andalucía sobren universidades.

"Me sumo a las palabras de Adelaida de la Calle (rectora de Málaga y presidenta de la Conferencia Española de Rectores) de que en el sistema andaluz no sobra ninguna universidad. Y como siempre se ha rumoreado que esa responsabilidad podría caer sobre la Olavide, creo que en una ciudad como Sevilla, con un entorno de más de un millón habitantes, dos universidades públicas es casi un mínimo. Dos es muy poco", defiende al respecto de la posible supresión o fusión de universidades.

Sobre si eliminaría algún Grado de los implantados en la UPO, el candidato tiene claro que, en caso de verse obligado a poner en marcha tal medida, lo plantearía "desde la perspectiva de que tenemos que repensar nuestra oferta con especialización". "Nuestra idea no sería la de desmontar nada, sino la de repensar si podemos dar una vuelta de tuerca nueva para hacer atractivo nuestro paquete a ofertar a los estudiantes de Bachillerato", aclara. Aún así, advierte de que en este replanteamiento no hay cabida para la supresión de los Grados de Humanidades porque estas enseñanzas aportan "las claves básica de la interpretación de nuestro pasado y, por tanto, de nuestro presente y nuestro futuro".

De todos modos, Pérez-Prat avisa de que algunas de las posibles medidas que la UPO tenga que tomar en los próximos años puede "no depender de ella", por lo que pide al nuevo Gobierno andaluz que "mantenga" su compromiso con la educación pública, "un valor prioritario en nuestra sociedad y más todavía en esta época de crisis". "Espero tener la convicción suficiente para que el proyecto de la UPO siga siendo tan atractivo para que la Junta siga apostando por él", concluye.




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