La mayoría de las víctimas son mujeres y niños que se acercaron al lugar del accidente para recoger gasolina cuando vieron que el camión había sufrido un accidente, según la fuente.
“Todo el mundo gritaba y la mayoría huía con el cuerpo en llamas”, explicó a miembros de la Cruz Roja Charles Kamau, de 22 años, quien se dirigía hacia Molo el sábado por la noche cuando vio que la carretera estaba bloqueada por cientos de personas que rodeaban el camión siniestrado.
“Cuando vi lo que pasaba, traté de ir hacia donde no había fuego”, indicó. “Los familiares pasarán por duros momentos porque la mayoría de los cuerpos no podrán ser identificados”, señaló en un comunicado a los medios Patrick Nyongesa, director regional de la Cruz Roja keniana.
Según las autoridades kenianas, los hospitales cercanos a Molo, están saturados y muchos de los heridos tendrán que ser trasladados en avión a Nairobi, donde esperan ambulancias y personal para llevarlos a centros médicos de la capital.
El primer ministro keniano, Raila Odinga, dijo en rueda de prensa desde Molo que la causa de la explosión podría haber sido un cigarro que alguien tiró en el lugar del camión siniestrado.
Este siniestro ha puesto de manifiesto la precariedad de medios y de personal entrenado en Kenia para hacer frente a los incendios, ya que siguen la tareas de búsqueda de víctimas del fuego que hace tres días destruyó en Nairobi un céntrico supermercado, que causó la muerte de al menos 25 personas.