El secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, ha asegurado este miércoles que la nueva Ley de Seguridad Ciudadana no penará la "mera captación" de imágenes de las Fuerzas de Seguridad, sino el uso "malintencionado, lesivo y agresivo" de esas imágenes para convertir a los agentes que están "garantizando el ejercicio del derecho de manifestación" en "víctimas de ataque" o para "poner en riesgo el éxito de la operación".
Martínez ha reconocido que la difusión de imágenes "forma parte de una libertad fundamental, como es la libertad de expresión y el derecho a la información", y ha afirmado que lo que se pretende es que se difundan imágenes para "agredir" a los agentes que "están garantizando el ejercicio del derecho de reunión o manifestación". Sin embargo, ha añadido que la ley está en una fase muy preliminar, le queda aún "mucho camino" y no está claro aún cómo será su redacción.
En declaraciones a la Cope recogidas por Europa Press, Martínez ha tachado de "prematuras" las críticas al borrador de la ley, porque aún está en una fase muy preliminar --aún no hay ni anteproyecto-- y cree que obedecen "de alguna manera a un discurso prefabricado".
Según ha dicho, el anteproyecto no pretende "restringir ningún derecho fundamental" y ha incidido en que, en línea con el nuevo Código Penal, algunas conductas dejan de tener reproche penal para ser penadas con sanciones administrativas, y en eso "hay muy poco de reaccionario, más bien todo lo contrario.
Martínez ha justificado también la cuantía de las multas previstas, hasta 600.000 euros, argumentando que son las mismas de la ley de 1992 y de la de Violencia en el Deporte de 2007.