El Congreso de los Diputados se prepara para escenificar esta semana la ruptura de las negociaciones para reformar su Reglamentos, que arrancaron hace un año pero en las que no se han registrado avances. De hecho, en estos doce meses los grupos no han sido capaces de discutir más que uno de los once bloques en los que habían dividido el debate y el único acuerdo relativo a las normas de la Cámara que han sellado se alcanzó al margen de esta ponencia específica sobre el asunto.
El presidente del Congreso, Jesús Posada, ha convocado para el próximo miércoles una nueva reunión de la ponencia, una cita a la que, en principio, el PSOE tiene intención de acudir, pero con la idea de escenificar su descuelgue de estos trabajos ejecutando así la amenaza que ya lanzó el pasado mes diciembre.
El que será el primer encuentro de esta ponencia en 2015 estaba previsto inicialmente para el pasado miércoles, pero finalmente la cita se aplazó una semana más. Desde el PP insisten en que continúan trabajando en la materia porque consideran necesario actualizar las normas de funcionamiento del Congreso, pero los socialistas creen que grupo mayoritario no tiene verdadera voluntad de acuerdo.
Así, fuentes socialistas han avanzado a Europa Press que tienen intención de acudir a la cita del miércoles para escuchar una vez más a los 'populares' pero sin ninguna esperanza de que se puedan retomar los trabajos para llevarlos a buen puerto y acometer la reforma profunda de un Reglamento que va cumplir 33 años y que sólo ha sufrido retoques parciales.
SUPERADO CON CRECES EL PLAZO
En la última reunión de la ponencia, que tuvo lugar en diciembre, el PSOE ya denunció el "bloqueo" de los trabajos, dio un ultimátum al PP y le puso un mes de plazo para aclarar si tenía o no voluntad de cerrar un acuerdo.
La ponente socialista María González Veracruz exigió entonces cerrar un calendario "realista" para seguir adelante y habiéndose superado con creces ese plazo que cumplía a finales de enero, el primer partido de la oposición está decidido a desvincularse de las conversaciones.
En diciembre, la ponente del PP, Arenales Serrano, pidió "un poco de margen" al resto de la oposición, alegando que el cambio en la Portavocía del Grupo Popular (la sustitución de Alfonso Alonso por Rafael Hernando, había afectado al desarrollo de su tarea.
La pasada primavera los trabajos también se retrasaron como consecuencia de la marcha del Congreso de Ignacio Astarloa, hasta entonces portavoz de Reglamento del PP, que nombró a Serrano como sustituta.
En respuesta a las criticas del PSOE, la ponente 'popular' aseguró que tener "la sensación" de que el Grupo Popular es "el único" con voluntad clara de reformar el Reglamento "con documentos sobre la mesa".
Además, el PP incide en que los trabajos están muy avanzados en torno la agilización del procedimiento legislativo y al registro de 'lobbies' y asegura estar en condiciones de buscar un acuerdo en torno a la reducción de la tramitación parlamentaria de los Presupuestos Generales del Estado.
EL ÚNICO ACUERDO, EN UNA LEY AJENA
Los trabajos para cambiar el Reglamento arrancaron hace justo un año. La primera reunión de la ponencia tuvo lugar el 12 de febrero y un mes después, el 17 de marzo, se acordó dividir el debate en once bloques para ir discutiéndolos por separado. Doce meses después los grupo no han superado ni siquiera el primero de ellos, dedicado al procedimiento legislativo, y la ponencia no ha alcanzado ningún acuerdo concreto.
De hecho, ha sido fuera de esta ponencia donde se ha cerrado el único acuerdo que afecta a la reforma del Reglamento. En concreto, durante la tramitación de la Ley Orgánica para el control de la actividad financiera de los partidos políticos el PP pactó una enmienda con el PSOE para garantizar que los promotores de Iniciativas Legislativas Populares (ILP) puedan comparecer en el Congreso.
Sin embargo, a diferencia de lo que había venido defendiendo toda la oposición, PSOE incluido, en la ponencia de Reglamento, esa comparecencia no tendrá lugar ante el Pleno de la Cámara sino en la comisión parlamentaria correspondiente, como siempre quiso el PP.