Agentes de la Agencia Estadounidense Antidrogas (DEA, por sus siglas en inglés) y miembros del Departamento de Policía de Los Angeles y Las Vegas participan en el registro que la casa de Murray en una urbanización de la ciudad, según informa la prensa local.
Se trata del último paso de una investigación que ya llevó a las autoridades a registrar la clínica que tiene el médico en Houston (Texas) después de que se convierta en el principal sospechoso de un posible delito de "homicidio involuntario".
Varias cadenas de televisión, citando cada una fuentes de la investigación, han asegurado en las últimas horas que el doctor Murray inyectó a Jackson una dosis de un fuerte sedante llamado propofol poco antes de su muerte.
Sin embargo, su abogado Edward Chernoff ha asegurado en un comunicado que el médico no prescribió ni administró nada que pudiera haber matado a Michael Jackson. En todo caso, se negó a comentar los "rumores" aparecidos en diferentes medios citando "fuentes anónimas".